Guillermo y Catalina llegan a Los Ángeles de forma discreta

Agencias / Efe

SOCIEDAD

Los príncipes fieron recibidos por el futbolista David Beckham en su primera visita oficial como pareja a Estados Unidos.

10 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El príncipe Guillermo y Catalina llegaron el viernes a Los Ángeles tras su gira de nueve días por Canadá para comenzar un torbellino de actividades durante el fin de semana. Su llegada fue un asunto discreto en comparación con las enormes bienvenidas que tuvieron en los estados canadienses.

El futbolista inglés David Beckham dio la bienvenida anoche a los duques de Cambridge en su primera visita oficial como pareja a EE.UU. en una exclusiva recepción a la que acudió sin su esposa, Victoria, que está próxima a dar a luz.

La estrella del conjunto local Los Angeles Galaxy y exjugador del Real Madrid y Manchester United conversó amigablemente con el príncipe Guillermo durante un cóctel organizado en la residencia consular de la ciudad californiana, donde residirá la pareja real hasta el próximo domingo.

Beckham y su esposa, excantante de Spice Girls, acudieron el pasado mes de abril a la boda de Guillermo y Catalina en Londres y el futbolista participó activamente junto al príncipe Guillermo para promover la candidatura británica para organizar el Mundial de Fútbol de 2018, si bien la FIFA se decantó por la propuesta rusa.

Itinerario

A parte de un juego de polo en la ciudad costera de Santa Bárbara, gran parte de las actividades de la pareja se concentrarán en negocios y no en placer. En vez de ir a los sitios turísticos de Hollywood o a las playas de Malibú, su itinerario incluye recaudar fondos para buenas causas, promover la inversión de estadounidenses en Gran Bretaña y actividades caritativas. Uno de los detalles curiosos del viaje real es que, a pesar de que Guillermo ya había visitado Estados Unidos, esta es la primera vez que Catalina pisa suelo estadounidense.

Los recién casados llegaron en un avión militar canadiense. Catalina, quien se despidió de Calgary con un vestido de lana rojo, se cambió durante el vuelo y descendió del avión con otro gris claro. Guillermo continuó con sus trajes sastre azul marino. Un pequeño grupo de dignatarios los recibió en el aeropuerto.