Gabilondo afirma que la mejor política económica y social es la educación

EFE

SOCIEDAD

«El paro no afecta por igual a todos, sino que a menor formación, menos empleo», ha destacado durante su intervención en la tribuna Nueva Economía Fórum celebrada hoy en Bilbao.

06 jul 2011 . Actualizado a las 14:48 h.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha afirmado hoy que la educación constituye «la mejor política económica y social» y ha subrayado el mensaje de que «a mayor formación, mayor empleabilidad».

«El paro no afecta por igual a todos, sino que a menor formación, menos empleo», ha destacado durante su intervención en la tribuna Nueva Economía Fórum celebrada hoy en Bilbao.

Gabilondo ha resaltado que la educación debe estar en el «corazón» de la economía porque es un factor de «cohesión social y progreso económico. La mayor de las exclusiones -ha dicho- es la exclusión del conocimiento».

Ha apuntado que el concepto de trabajo tal y como se ha conocido hasta ahora «no volverá a ser igual», ya que el mercado laboral reclamará trabajadores más cualificados, versátiles, emprendedores y responsables y entrará dentro de lo «razonable» que cada persona tenga seis o siete trabajos diferentes a lo largo de su vida profesional.

«Serán necesarias nuevas capacidades para nuevos empleos», ha dicho.

Entre esas nuevas capacidades, ha resaltado la importancia de la movilidad y del conocimiento de idiomas, lo que ha considerado un «hándicap muy serio» en España, a la vez que ha expresado su reconocimiento y apoyo a los sistemas bilingües de educación, como el vasco.

Ha recordado que para la UE, el bilingüismo supone «un valor» y lo ha contrapuesto con la experiencia de España donde se vive «como un problema y como un combate entre una lengua y otra».

Sobre la situación de la universidad, Gabilondo ha rechazado la crítica de que ninguna institución española se encuentra en los primeros puestos de las clasificaciones mundiales y ha puesto en valor el hecho de que dos tercios de las universidades españolas se sitúan en el nivel alto de estas clasificaciones.

En este punto ha apuntado que es necesario un esfuerzo de inversión en la universidad, acompañado de políticas de transparencia y rendición de cuentas, y ha recalcado que «invertir en educación es caro, pero no invertir es carísimo».

Ha asegurado que el «enemigo siempre es el mismo: la miseria y la ignorancia» y que «la única forma de vencerlo es la cultura y la educación», a la vez que ha rechazado la idea de que España sea un país de «ni-nis» (jóvenes que ni estudian ni trabajan) aunque ha añadido que «con que sólo hubiera uno ya nos preocuparía».

En un país en el que las competencias de Educación están descentralizadas, para Gabilondo, la labor del ministerio consiste en «coordinar y asegurar la colaboración entre todas las comunidades» y ha resaltado que unificar de nuevo las competencias de educación, como han propuesto algunos partidos políticos como UPyD, «no garantiza la igualdad en la educación».

También se ha referido a la separación por sexos en la escuela y al anteproyecto de la Ley de Igualdad de Trato, y tras hacer hincapié en que se trata de un asunto «muy complejo» ha mantenido que «no es lo mismo segregar que discriminar, ya que, según la citada ley, quien discrimine no recibirá financiación».

«El debate -ha dicho- hay que situarlo en si la separación por sexos es discriminatoria. Mi opinión -ha añadido- es que lo mejor es una educación inclusiva en la convivencia».

Ha hablado, asimismo, sobre el informe de la CEOE sobre Educación, que establece la importancia de la herencia genética en este ámbito, y ha mantenido que «la educación tiene una dimensión social y un entorno de aprendizaje familiar. Pueden existir los condicionantes genéticos, pero están muy mediados socialmente».