Cada minuto muere en el mundo un niño trabajando

Redacción digital

SOCIEDAD

Según la OIT, más de la mitad de los 215 millones de niños trabajadores en el mundo realizan actividades peligrosas.

12 jun 2011 . Actualizado a las 17:53 h.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de la mitad de los 215 millones de niños trabajadores en el mundo realizan actividades peligrosas y cada minuto muere uno de ellos por accidentes, enfermedades o graves traumas psicológicos relacionados con ellas.

Unos 115 millones de menores efectúan labores de alto riesgo y una gran parte de ellos se encuentra en Asia.

Las labores de riesgo pueden tener un impacto muy severo en los cuerpos y mentes frágiles de los niños y los sectores donde esto es más común son la agricultura, la pesca, el servicio doméstico, la minería, en las canteras y en la venta ambulante.

Mientras el número total de menores trabajadores de entre 5 y 17 años ha declinado en los últimos años, principalmente por el descenso en el número de niñas, aquellos de entre 15 y 17 años ha aumentado en un 20 por ciento.

Manifestación en Camboya

Cientos de colegiales y profesores se manifestaron hoy en Phnom Penh para protestar contra el empleo de niños como mano de obra y conmemorar el Día Internacional contra el Trabajo Infantil.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Gobierno camboyano, organizadores de la marcha, anunciaron un programa para acabar en 2016 con el empleo infantil en el país.

Las autoridades también se han propuesto erradicar en un año la utilización de niños como recolectores de plásticos y latas o vendedores ambulantes en la ribera del río en la capital camboyana.

El jefe del programa contra el trabajo infantil de la OIT en Camboya, Menacherry Paul Joseph, calificó de «vergüenza» que los niños mendiguen o vendan libros y recuerdos a los turistas hasta altas horas de la madrugada.

«¡Atención! Niños en trabajo peligroso: Acabemos con el trabajo infantil», rezaban algunas pancartas sostenidas por los alumnos, que iban acompañados por padres, profesores y activistas de ONG que trabajan para erradicar la contratación de menores.

La mano de obra infantil es una práctica corriente en Camboya, uno de los países más pobres del Sudeste Asiático donde un tercio de sus 14 millones de habitantes vive con menos de un dólar diario.