Carla Bruni ya no esconde su embarazo

deauville / Afp

SOCIEDAD

27 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La primera dama de Francia, Carla Bruni Sarkozy, hizo gala de su embarazo ayer al recibir a algunas de las esposas de los principales dirigentes que asisten a la cumbre del G-8 en el lujoso balneario francés de Deauville (noroeste).

Luciendo un vestido blanco por encima de la rodilla y un abrigo negro un poco más largo, la esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy, con quien contrajo matrimonio en febrero del 2008, recibió en la escalinata de la Villa Strassburger a cuatro de las cónyuges para la foto de familia.

Tras un almuerzo de trabajo, las cinco mujeres mantendrán un encuentro con productores de Normandía, región del noroeste francés, conocida por sus productos lácteos, sus manzanas y su aguardiente.

María Barroso, esposa del presidente la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso; Laureen Harper, esposa del primer ministro de Canadá, Stephen Harper; Geertrui Van Rompuy, esposa de Herman Van Rompuy, y Svetlana Medevedeva, esposa del presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, fueron las únicas que respondieron a la invitación de Carla Bruni. Tras el almuerzo, hablaron del analfabetismo, cuestión en la que se centra la fundación creada por Bruni-Sarkozy en abril del 2009.

La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y la esposa del primer ministro británico Samantha Cameron no acompañan a sus esposos a la cumbre del G-8 en Deauville. La Casa Blanca no precisó los motivos de la ausencia de la esposa de Barack Obama y Downing Street confirmó que la esposa de David Cameron no estará en Deauville para quedarse con su pequeña Florence, de menos de un año.

Las esposas de los dirigentes volverán a reunirse hoy en una comida a la que también van las cónyuges de los jefes de Estado y Gobierno de los países africanos asociados al G-8.

Por cierto, el marido de la canciller alemana, Angela Merkel, el único hombre de los consortes, no se ha desplazado hasta Deauville con su esposa.