Los sin techo de las calles gallegas

SOCIEDAD

La última propuesta del alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, ha colocado estos días a las personas sin hogar de todo el país en el punto de mira de la sociedad. Pero, ¿cuál es el perfil de una persona sin techo en Galicia?, ¿quiénes son?, ¿de dónde han salido?

28 abr 2011 . Actualizado a las 18:24 h.

Más de 4.000 personas viven en la calle en Galicia. No hay datos exactos, es difícil controlarlas, dar una cifra exacta. Y más teniendo en cuenta que desde hace cuatro años, con el arranque de la crisis económica, las cifras crecen a pasos agigantados. Ellos son, más que nadie, los grandes anónimos de la sociedad, nadie quiere verlos y no quieren que nadie les vea. Duermen a la intemperie, en viviendas precarias o en centros de acogida y vagan por las calles arrastrando los pies, buscando la esquina más resguardada de toda la ciudad para acurrucarse y pasar la noche. Siempre con gesto cansado, acostumbrados al frío, a los dolores de espalda y al viento de madrugada. La necesidad les ha enseñado a reconocer de lejos quién les regalará un cigarrillo con una sonrisa y qué lugares y horas son las idóneas para hacerse con los mejores restos de comida en la puerta de atrás de los supermercados, cuando cae la tarde y los comercios de la ciudad echan el cierre.

Si en las calles de toda España sobreviven cada día más de 30.000 mendigos, en Galicia resistir una noche más, conseguir aguantar hasta la mañana siguiente, se hace especialmente difícil y duro. La piel se empaña de humedad y el frío nunca se va del todo. Los bancos mojados y las ráfagas de aire dilatan las horas de la madrugada mientras el resto de la ciudad duerme. Pero ahora el gran problema para ellos no es solo dónde pasar la noche. Con su propuesta para que el Estado promueva una ley que permita a los alcaldes echar a los «sin techo» de las calles, el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, ha desatado una fuerte polémica que ha colocado estos días a los indigentes en el punto de mira de la sociedad.

Quiénes son

Pero, ¿quiénes son?, ¿de dónde han salido?, ¿quiénes eran antes de ser unos sin hogar? El perfil medio de persona sin techo en Galicia es un hombre, con 45 años de edad, soltero, con hijos, e inmigrante en el 35% de los casos, según datos de un informe elaborado por el Valedor do Pobo el pasado año. Frente al conjunto del Estado, Galicia presenta un número menor de inmigrantes sin hogar, pero hay que tener en cuenta que la comunidad gallega es una de las comunidades que registra una tasa menor de población extranjera. La soledad, la desconexión de la sociedad, la falta de autoestima, la incomprensión y la marginación son algunas de las consecuencias mas duras que sufren estas personas. La mayoría han sufrido a lo largo de su vida diferentes sucesos traumáticos que les han llevado a estar donde están. Dicen que las desgracias nunca vienen solas. Unos dicen que han perdido su empleo, otros que se han quedado solos en la vida. Sentados en los bancos de la marquesina del bus cuentan que llegó un día en el que no tenían nada, controlan las palabras, conversar no les apetece. Los más tristes han perdido a algún ser querido, han sufrido crisis familiares, se agarran a su saco de dormir, a una mochila vieja y esperan que pasen las horas. La mayoría llevan a cuestas toda su vida, bolsas a modo de maletas, en sus bolsillos algunas monedas, un par de zapatos y alguna cazadora vieja. Según datos del Instituto Nacional de Estadística la mitad de ellos tienen hijos, el 30% son abstemios y nunca han consumido drogas y un 50% buscan trabajo.

Un poco de ayuda

¿Y por qué no acuden a albergues, instituciones, servicios sociales en busca de ayuda? La última encuesta del INE sobre centros para personas sin hogar refleja la insuficiente profesionalización de este tipo de servicios, que se centran todavía en aspectos más asistenciales. Según el Valedor do Pobo, en Galicia las dos grandes prestaciones sociales a las que más recurren los sin hogar son las de alojamiento y manutención: en el 2008 funcionaban en toda Galicia 31 centros de alojamiento, con un número medio de plazas de 837 y una ocupación de más del 80%, y 39 establecimientos de restauración que subministraron 3.209 servicios diarios medios al año, según datos del INE. Además, Galicia también cuenta con centros de atención social continuada, centros de día, unidades de higiene y unidades de calle. En los dos últimos años, el número de solicitantes de ayudas inmediatas como compra de alimento, ayudas para pagar pensiones, hipotecas, luz o agua creció en Cáritas Española en más de un 80%. En la Cocina Económica de Ferrol el número de usuarios ha aumentado de 96 en el 2008 a 191 en el 2010.

La crisis económica ha provocado que las solicitudes de la renta de integración social de Galicia (RISGA), una prestación social de carácter periódico que está destinada a garantizar recursos económicos de subsistencia a quien carezca de ellos, se incrementasen hasta rozar los 5.000 beneficiarios en el año 2010. Parece lejano llegar a una situación como esta, pero la vida da muchas vueltas. A diferencia de lo que muchos creen, los sin techo no solo son los que duermen en los bancos del parque, en los cajeros y en los portales del barrio.