A cinco días de la boda, el nombre del diseñador es la gran duda
24 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Si el Gobierno guardara sus secretos de Estado como Kate Middleton ha guardado la identidad de la diseñadora de su traje de novia, viviríamos en un país más seguro». El comentario, extraído de una columna en un rotativo británico, no puede ser más correcto. Porque del enlace real entre Guillermo y Kate, que se celebrará este viernes, se sabe todo o casi todo, pero lo que sigue siendo secreto, incluso para los mentideros más sensacionalistas, es quién diseñará el traje de la novia.
Hay muchas predicciones y el mejor rumor es el que apunta que el vestido será diseñado por Daniella Helayel, de la marca Issa, la preferida de Kate en sus años de soltería; ¿y por qué? Porque está invitada a la boda y ya firmó el traje del anuncio del compromiso, aunque en su contra está el origen brasileño de Helayel. La otra predicción -y para muchos una opción segura- es para Sarah Burton, diseñadora inglesa de la muy inglesa firma Alexander McQueen.
La mayoría de los expertos creen que el vestido será blanco y que Kate llevará velo. Puede que también una tiara, uno de los símbolos más evidentes de la monarquía y petición expresa de Carlos y Camila, aunque al parecer Kate y Guillermo prefieren unas flores en el pelo. Sí se sabe que ella lucirá su melena suelta el día de su boda, peinado en su peluquería preferida, Richard Ward, en Chelsea, los mismos que la prepararon para el día de su compromiso con Guillermo.
Tres vestidos
Kate se cambiará tres veces de ropa, el vestido de novia se lo quitará tras aparecer en compañía de su familia política en los balcones de Buckingham Palace, para vestir algo más cómodo, y de nuevo se volverá a cambiar para la cena que ofrecerá su suegro, el príncipe de Gales. Habrá un cuarto vestido cuando al día siguiente, una vez finalizada la discoteca a la que asistirán los invitados más jóvenes, la pareja real inicie su viaje de novios.
¿El Caribe o África?
Este punto tampoco se sabe con certeza. Sin embargo buscando pistas, los Indiana Jones de la boda real apuntan que el lugar será la isla caribeña privada de Mustique, y es que han sido invitadas seis personas de la firma propietaria a la boda, y la pareja ya conoció la isla en el 2008. Pero puestos a buscar indicios de su destino, destaca un safari en Botsuana, y todo porque ha sido invitado al enlace Roger Dugmore, propietario de un safari park en este país africano.
El lugar elegido es cálido, ya que la semana pasada Kate compró cuatro vestidos de verano en King?s Road por un total de 260 euros. Por lo demás son muchos, prácticamente todos, los detalles que ya se conocen: Kate depositará el ramo de flores al pie de la tumba al soldado desconocido de la Primera Guerra Mundial; habrá cuatro damas de honor; y la tarta ha sido diseñada por Fiona Cairns. No faltará detalle, porque tampoco se ha escatimado: 500 millones de euros costarán las celebraciones, de los que los Middleton pondrán 12.000 euros.