Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras, en la «lista negra» de la CIDH por no respetar los derechos humanos

Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras deberán mejorar en materia de respeto a los derechos humanos. Así lo ha afirmado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que presentó hoy un informe para llamar la atención sobre aquellos estados que deberán avanzar en este ámbito. La CIDH ha excluído esta vez a Haití de su «lista negra» debido a la «especial situación» que atraviesa tras el seísmo de 2010. La Comisión ha decidido incluir a este país en un capítulo aparte, ya que, según explica, antes del terremoto Haití «estaba dando algunas señales de progreso en determinadas áreas, como en derechos civiles y políticos y en materia de seguridad», pero que tras la catástrofe los desafíos no solo se han acentuado sino que han surgido nuevas problemáticas en materia de vivienda, acceso a bienes y servicios básicos, seguridad, violencia sexual y vejaciones contra las mujeres y niñas.

El deterioro de la independencia e imparcialidad del poder judicial, los asesinatos de activistas pro derechos humanos y cívicos, el uso abusivo de la fuerza pública para reprimir manifestaciones y el uso del sistema penal para obstaculizar la labor ciudadana son las grandes preocupaciones de la CIDH en cuanto a Venezuela. La Comisión hace referencia también a la «tendencia preocupante» a tomar represalias contra las personas que disentían, a la libertad de expresión, a las agresiones contra periodistas, procesos disciplinarios, administrativos y penales contra los medios de comunicación, y a la prohibición de contenidos y de leyes restrictivas.

En lo referente a Cuba, la CIDH ha tenido en cuenta la excarcelación durante el año pasado de 115 presos políticos, pero sigue pidiendo que se anulen las condenas a las víctimas de la llamada «Primavera Negra», la ola represiva del 2003. Urge al Estado cubano a adoptar las medidas necesarias para prevenir y erradicar los hostigamientos contra quienes ejercen el derecho de asociación y de reunión con fines humanitarios y sindicales, y se dedican a la defensa de los derechos humanos.

Sobre Honduras, el organismo afirma que a partir del golpe de Estado de 2009, y durante el 2010, se produjeron en el país asesinatos, hostigamientos y amenazas contra defensores, periodistas, profesores, sindicalistas y miembros de la resistencia, sobre persecuciones a jueces, violaciones a la libertad de expresión, impunidad de crímenes y deficiente en la aplicación de medidas cautelares. Expresa su preocupación por el decreto de amnistía y la presencia de militares o ex militares con denuncias cargos públicos, y sostiene que los esfuerzos en el intento de normalización institucional «han sido insuficientes».

Colombia aún enfrenta desafíos en materia de desarticulación de las estructuras armadas ilegales y de implementación del marco legal adoptado con el fin de juzgar los crímenes perpetrados durante el conflicto. A la CIDH le preocupa la comisión de ejecuciones extrajudiciales presuntamente por miembros de la Fuerza Pública y el escaso número de condenas por éstos hechos, la utilización de la jurisdicción penal militar para conocer casos de violaciones de derechos humanos y el incremento del número de desplazados internos. Le inquieta la situación de derechos humanos de los pueblos indígenas colombianos y de la población afrocolombiana, y pide que se prevenga el empleo indebido de mecanismos de inteligencia contra defensores, líderes sociales, periodistas, operadores de justicia, organismos y organizaciones internacionales.

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