La policía gala deberá disuadir a las mujeres de cubrirse con velo

parís / efe

SOCIEDAD

Ocultar el rostro estará prohibido en el país vecino desde la próxima semana

05 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las fuerzas del orden francesas velarán por el cumplimiento, desde el próximo lunes, de la prohibición del uso del burka en espacios públicos y deberán «persuadir» a las mujeres que lo lleven de que se lo quiten antes de conducirlas a una comisaría.

Así lo detalla la circular de aplicación de la norma, revelada ayer por el diario Le Figaro, que establece el procedimiento a seguir a una semana de la entrada en vigor de la disposición.

La regla será que ningún representante de las fuerzas del orden podrá, en todos los casos, obligar a una mujer a que se quite el velo integral musulmán y que, por el contrario, se impondrá una tarea de «persuasión».

En primer lugar, la mujer que lleve burka será «invitada» a mostrar su rostro para que se pueda confirmar su identidad, pero si se niega a hacerlo los funcionarios tendrán que explicarle las consecuencias de ese rechazo.

Se tratará entonces de que la mujer sepa que tendrá que estar en el lugar en el que se le advierte que está contraviniendo una ley el tiempo suficiente para que se pueda confirmar quién es; si eso fuera imposible, sería conducida a una comisaría o gendarmería.

Posteriormente, si la mujer insiste en negarse a levantarse el velo, la policía se pondrá en contacto con el fiscal de la República para «establecer la conducta a seguir», aunque las autoridades han precisado que no están previstas detenciones por estas situaciones.

El detalle de cómo se aplicará la ley sigue a la campaña de comunicación que comenzó el pasado 3 de marzo con vistas a la entrada en vigor de la prohibición. La campaña distribuyó 100.000 carteles y 400.000 trípticos en inglés, francés y árabe, en los que se puede ver la efigie de Marianne, símbolo de la nación, con la leyenda «La república se vive a cara descubierta».

El Boletín Oficial del Estado francés recordó ese mismo día que disimular el rostro, sea mediante el uso del burka o velo integral, así como de otras prendas como el niqab o el pasamontañas en un espacio público, atenta contra «las exigencias mínimas de la vida en sociedad».