La devolución de la cría al mar habría supuesto su muerte segura y su traslado hasta el acuario de O Grove sería un martirio.
31 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Historia sin final feliz. Una cría de toniña (Phocoena phocoena), una especie rara de delfín que apareció ayer en el puerto de Marín, tuvo que ser sacrificada por los veterinarios ante su desamparo -abandonada por su madre- y su extrema debilidad y desnutrición. El operativo de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) pasó varias horas a pie de muelle intentando salvar al animal, una cría de apenas unas semanas que no llegaba al metro de largo y pesaba escasos diez kilos. Era un caso extraño. En 15 años, el Cemma solo una vez, en el 2007, había podido devolver sana al mar una cría de esta especie. En el caso de ayer, el animalito estaba en tan mal estado que no hubo otra opción que darle un tratamiento para que muriese y así dejase de sufrir. La devolución de la cría al mar habría supuesto su muerte segura y su traslado hasta el acuario de O Grove sería un martirio.