La ministra de Sanidad participó en la inauguración del tercer Congreso Internacional de Dependencia y Calidad de Vida
29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un gran acuerdo para consolidar la aplicación de la ley de dependencia. Esto es lo que propuso ayer la ministra de Sanidad, Leire Pajín, en la inauguración del tercer Congreso Internacional de Dependencia y Calidad de Vida, que se está celebrando en Madrid. El acuerdo pretende incluir a las comunidades autónomas, corporaciones locales, partidos políticos y organizaciones sociales.
«La adopción de un gran acuerdo entre todas las administraciones servirá para afianzar y dar completa vigencia a la ley de dependencia», afirmó Pajín, que explicó que se debe adoptar después de que se conozcan los resultados de la evaluación de la norma, que el Gobierno espera completar este año. Este balance pretende analizar los resultados «tangibles y palpables» que se han logrado desde su puesta en marcha, así como su financiación y su impacto social. Y servirá para orientar a las Administraciones sobre lo que necesitan los dependientes, según explicó la ministra.
«Un aspecto interesante de este proceso de evaluación será contar con las aportaciones de los profesionales de los servicios sociales y de los beneficiarios, así como de sus familias y cuidadores», señaló Leire Pajín, quien indicó que el acuerdo deberá adoptarse en el Consejo Interterritorial de Salud.
La titular del departamento de Sanidad ofreció los datos más importantes de la ley de dependencia desde su entrada en vigor el 1 de enero del 2007: Más de 700.000 personas reciben ya las prestaciones o servicios a los que tienen derecho, se han generado 260.00 empleos y el Gobierno ha invertido en ese tiempo 5.300 millones de euros en el desarrollo de dicha normativa, recursos superiores a los previstos en la memoria económica de la ley, según destacó Pajín. A su vez, reconoció el esfuerzo de comunidades y ayuntamientos.