Pescadores del Miño crean un registro para proteger su lamprea

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Aseguran que el 40% de las que ofrecen los restaurantes son francesas

19 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La excelsa calidad de la lamprea gallega sedujo hace siglos a los romanos, que -cuenta la leyenda- la transportaban viva hasta la capital del imperio. Ahora, la Petromyzon marinus realiza el viaje inverso. Capturada en la Bretaña francesa, cruza los Pirineos en camiones cisterna con capacidad para 20.000 ejemplares y es ofrecida por intermediarios a los restaurantes gallegos como lamprea del Miño.

Para defenderse del fraude, un grupo de pescadores de este río han patentado un registro único en Europa, ya operativo y que garantiza el origen del pez al hostelero y al cliente. Este último puede comprobarlo incluso por teléfono o por Internet cuando se sienta a la mesa para comer. Se trata de un proyecto transfronterizo al que pueden acogerse los aproximadamente cuatrocientos pescadores de las dos orillas.

«Do Miño se pescan cada ano unhas 200.000 lampreas, e no mercado entran outras 130.000 procedentes de Francia e que se venden como lampreas do Miño cando non o son», explica José Benito Guerreiro, pescador en el río gallego e impulsor de esta iniciativa. Es decir, que el 39,4% de las las 330.000 lampreas que se ofertan como producto del Miño proceden en realidad de Francia.

Comprobación con el móvil

El ingenioso sistema de registro ideado por los pescadores gallegos se denomina RM Río Miño y se basa en un procedimiento doble. En primer lugar, una etiqueta patentada que se fija al pez (se retira antes de cocinarlo) y que permite consultar los datos de quién lo pescó, cuándo y dónde, lo que garantiza al hostelero la autenticidad del producto.

En segundo lugar, una marca perforada en la aleta dorsal que, aunque mengua un poco al cocinar la lamprea, se mantiene visible y sirve como garantía para el cliente que se dispone a comerla, que recibirá además en la mesa la etiqueta identificativa.

«Os principais interesados de que non se produza fraude coa lamprea son os hostaleiros e os pescadores, que son os que deben velar pola calidade e autenticidade do produto do Miño», apunta Guerreiro, que añade: «É un sistema de trazabilidade que baixo a marca RM Río Miño vai permitir un seguimento dos peixes desde o momento en que son capturados hasta que chegan ao consumidor».

Las etiquetas insertadas en cada ejemplar llevan un código QR que permite la lectura con un teléfono móvil, y además, otro código alfanumérico para poder hacer la comprobación desde un ordenador en la página web www.pescadoriominho.com. El cliente, sentado a la mesa, podrá conocer in situ todos los datos del ejemplar que se dispone a comer.

La solla y el sable

La web, por ahora en castellano, funcionará en breve en gallego y portugués. La idea es que otros productos del río Miño, fundamentalmente la solla y el sable, incorporen también este registro de calidad.

A pesar de que el sistema acaba de entrar en funcionamiento, ya hay tres grandes restaurantes gallegos que lo han incorporado. Con él, los pescadores no tratan de hacer un negocio directo, pues encarece menos de un euro cada ejemplar, «senón protexer o noso produto e pelexar contra un intrusismo que si que nos prexudica economicamente, pero que afecta sobre todo ao consumidor», sostiene Guerreiro.