Una cultura desconocida en el noroeste

La Voz

SOCIEDAD

16 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El diente de carnívoro con el que se elaboró el colgante de Cova Eirós se encuentra fragmentado, ya que solo se conserva una de sus caras. La superficie de la pieza está raspada, lo que le confiere un aspecto liso y brillante, y tiene en su parte media una acanaladura realizada con alguna herramienta lítica.

El adorno apareció acompañado por algunos artefactos de piedra y diversos restos de fauna difíciles de identificar. Los arqueólogos han situado este conjunto de materiales en la llamada cultura gravetiense, de la que hasta el momento no se conocía ninguna otra muestra en Galicia, pero que está representada en diversos yacimientos de la cornisa cantábrica y de la costa mediterránea, así como en algunos puntos de la Meseta y de Portugal. Fuera de la península Ibérica, también se conocen importantes yacimientos de esta época en Francia, Bélgica, Italia y diversas zonas de Europa central y del Este.

Los investigadores insisten en resaltar la rareza de este tipo de piezas ornamentales en los yacimientos cantábricos, donde se conocen menos de una decena de ejemplares, concentrados sobre todo en Cantabria y el País Vasco.

El nuevo hallazgo ha venido a incrementar todavía más el ya considerable interés científico del yacimiento de Cova Eirós, el único de Galicia donde se han podido encontrar rastros del hombre de Neandertal y del Homo sapiens ubicados en un mismo lugar. De hecho, la cueva alberga también el yacimiento neandertal más importante del noroeste.

Las próximas excavaciones que está previsto llevar a cabo en esta cueva -y en las que participan varios investigadores del Proyecto Atapuerca- tendrán lugar durante el mes de agosto.