«Hay casos de libro al quedar la reina sola; la que no salía de la colmena»

La Voz

SOCIEDAD

14 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La imagen típica del colapso es una reina solitaria dentro de la colmena. «Hay casos de libro al quedar la reina sola -explica Gonzalo Calvo-, o con apenas un grupito de abejas, las que no salían de la colmena y no se han intoxicado, pues el resto se fueron perdiendo en ese radio de dos o tres kilómetros en donde recolectan polen».

Estas evidencias animaron a AGA a sumarse a una campaña mundial para que se prohíba un determinado grupo de pesticidas, los neonicotinoides, al menos hasta que nuevos estudios científicos independientes prueben que son seguros. «Nos países nos que se retiraron as abellas estanse recuperando, pero estamos diante dunhas empresas multinacionais, sen escrúpulos, que dominan e gobernan o mundo, e uns gobernantes que miran para outro lado», indican desde la Casa das Abellas, el centro de divulgación apícola situado en Meangos (Abegondo). Allí tienen como cita de cabecera una de Albert Einstein: «Sin abejas no hay alimentación para el hombre, las abejas son la base de la vida en la Tierra».

El valor como polinizadoras de las abejas melíferas se estima solo para los cultivos de Estados Unidos en decenas de millones de dólares al año. Hasta un 10% de desaparición de abejas se considera normal, pero en la Unión Europea son ya del 20%, y en EE.UU., con amplias zonas de agricultura extensiva y uso de plaguicidas a gran escala, el síndrome de despoblamiento genera pérdidas del 30 al 35% de las colmenas, obligando a importar muchas de reposición.