«El Guggenheim es una broma al lado de esta maravilla»

Alejandro posilio MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Núñez Feijoo se da un baño de multitudes en su visita a Fitur

22 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Presidente, le invito a que nos visite en abril durante la muestra de encaje de bolillos de Camariñas». «Si voy en esas fechas, poco antes de las elecciones, lo mismo te hago un encaje». Este fue el distendido diálogo que mantuvieron ayer el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, y el alcalde de esta localidad de Costa da Morte, Manuel Valeriano, durante la visita que el jefe del Ejecutivo autonómico realizó ayer a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid.

Acompañado del conselleiro de Cultura, Roberto Varela; la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, y la directora Xeral de Turismo, María del Carmen Pardo, el presidente de la Xunta se dio un baño de multitudes durante la celebración del Día de Galicia en esta feria. Si los apretones de manos, besos y abrazos que recibió se tradujeran en votos, sería invencible. Hubo hasta quien le animó a que acabara «con los socialistas, que son muchos y traidores», fan que recibió una regañina de los que le rodeaban.

Aunque Feijoo era el visitante, también ejerció de anfitrión, pues al poco de llegar acudió a saludarle el presidente del Ifema, José María Álvarez del Manzano, a quien invitó a ver las proyecciones de la Ciudad de la Cultura con este comentario: «El Guggenheim de Bilbao es una broma a lado de esta maravilla».

El presidente gallego visitó todos los expositores de la comunidad, excepto el que el Ayuntamiento de Ribadeo instala en las proximidades del de la Xunta. En cada uno de ellos era saludado por los presidentes de las diputaciones o los alcaldes de la zona, mayormente del PP, aunque también de la oposición socialista, como el de Rianxo, o nacionalista, como el de Boiro. Todos buscaban una foto con el presidente, y al que se quedaba fuera, como al de Santiago, Sánchez Bugallo, Feijoo le avisaba: «Xosé, que te quedas fuera».

Y para que todo quedara entre presidentes, el de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, pasó a saludar a su homólogo gallego, mientras por los altavoces se oía al de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cantar las «maravillas» de los productos de su tierra.