La tendencia se mantiene al alza desde hace seis años, pese a la crisis
19 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Mujeres sin pareja que, llegadas a los 35 años, deciden ser madres. Este es un fenómeno que crece cada año, tal y como apuntó ayer a Efe el director de IVI Madrid, Antonio Requena, tras una charla sobre el asunto que ofreció en la capital de España. Según los datos que maneja el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) ?que cuenta con una red de clínicas específicas por todo el país?, en el último año la demanda creció un 28% a pesar de la crisis. Los datos no dejan lugar a dudas: 543 tratamientos de reproducción asistida para mujeres solas en el 2009 frente a 733 en el 2010 solo en las clínicas de este grupo médico.
La psicóloga Soledad Chamorro daba a Efe las claves de cuál es el perfil de una mujer que decide someterse a un tratamiento de reproducción asistida para emprender la carrera de la maternidad en solitario. «Se trata de una mujer independiente, con un nivel adquisitivo aceptable, que cuenta con un gran equilibrio emocional, con un nivel cultural medio-alto y una amplia implicación en redes sociales», apuntó.
Carmen Cifredo, presidenta de Madres Solteras por Elección (www.madressolterasporeleccion.org), explicó ayer a este periódico que, aunque no hay datos oficiales sobre el número de madres que están solas, la tendencia está clara: «El bum de esta opción comenzó hace cinco o seis años», y ahora la sociedad lo percibe como algo plausible. En general, las mujeres que deciden ser madres solas «tienen en común las inmensas ganas de formar una familia aunque no tienen pareja en ese momento. Hay quien lo hace porque es su momento, personal, emocional y socioeconómico; y otras, porque están obligadas por el reloj biológico, rondan los cuarenta años, saben que no pueden esperar y no quieren perdérselo».
Dice Carmen Cifredo que en general las que se atreven a dar el salto tienen una red de amigos y familia muy potente, y apunta que muchas se unen en asociaciones porque todas tienen claro que en sus familias «no hay padre, ni lo ha habido, y eso es un reto a la hora de educar a los hijos».
Otra de las entidades que aglutinan a este colectivo es Masola (www.masola.org), desde donde se destaca que en España hay 80.000 familias monoparentales y muchas lo son por elección propia.