El Sergas considera que el pico de la epidemia está pasando y que no habrá otra ola este invierno
16 ene 2011 . Actualizado a las 14:06 h.En las dos primeras semanas del 2011, entre 15.000 y 20.000 gallegos han sufrido la gripe, lo que supone una tasa de casi 300 enfermos por cada 100.000 habitantes. No es una proporción altísima ?lo sería superar los 14.000 pacientes a la semana?, pero según las previsiones del Sergas es el punto álgido de una temporada de gripe que cumplió las expectativas: el 80% es gripe A(H1N1), la ola comenzó en los colegios en noviembre, se extendió a las familias en Navidad y llegó a los trabajos con el nuevo año.
Xurxo Hervada, subdirector xeral de Epidemioloxía del Sergas, considera que la epidemia está siendo moderada, recuerda que en Galicia comenzó por Pontevedra y apunta que últimamente afecta sobre todo al grupo de adultos jóvenes ?de 20 a 45 años?, después de una primera fase básicamente infantil.
Eso es lo que ha ocurrido en Santiago, donde el jefe de medicina preventiva del CHUS, Juan Gestal, recuerda que el primer paciente de la temporada fue un niño en noviembre; desde entonces, han quedado ingresadas en el hospital 16 personas, sin que hubiese muertes por gripe. Gestal explica que el mayor control de esta enfermedad se lleva en primaria, ya que el seguimiento en los hospitales «comenzó a hacerse el año pasado a raíz de la pandemia», pero no es donde se suele tratar.
A estos centros acuden los enfermos cuando tienen un proceso primario que se complica con el virus, pero, aún así, su presencia puntual genera bastantes problemas. En el Chuvi (Vigo) el 2 de enero se atendió a 786 personas en vez de las 540 habituales y, un día más tarde, por las urgencias el Chuac (A Coruña) pasaron 562 personas (391 en el hospital de adultos y 171 en el Materno) frente a las poco más de 300 de media. Estas cifras hacen que la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública hable de colapso de los hospitales, que vincula a los recortes presupuestarios y a la falta de camas tanto para agudos como específicas para crónicos.
Precisamente son los pacientes con dolencias crónicas los que tienen más peligro a la hora de coger la gripe. Suele tratarse de personas mayores, y este año el grupo de jubilados se vacunó algo menos que la temporada pasada. Xurxo Hervada calcula que se está por debajo del 65% del ejercicio anterior, y recuerda que aún están a tiempo: «Aínda que a vacina tarda dez ou quince días en protexer á persoa, non fai mal. Se a semana da vacina se colle a gripe, non se complica nada».
Con todo, los médicos creen que la epidemia está empezando a remitir. Aunque en el Hospital Xeral de Lugo se atendió en enero a 500 pacientes más que hace un año, todo indica que la situación se regularizará en semanas. El jefe del servicio de urgencias del hospital de Ourense, Arturo González, daba el viernes por cerrada la fase aguda de la gripe, con hasta 298 pacientes atendidos en un día (frente a los 230 habituales): «Sigue habiendo muchas atenciones, cerca de veinte por encima de la media, pero eso el servicio lo soporta perfectamente», explicó.
Hervada cree que, salvo sorpresas, no habrá otra ola en lo que queda de invierno.
Información realizada con la colaboración de Rosa Domínguez, Joel Gómez, Dolores Cela, Ruth Novoa y Ángel Paniagua.