Hoy entra en vigor la normativa que elimina el humo de bares, restaurantes y otros espacios especialmente protegidos.
02 ene 2011 . Actualizado a las 12:51 h.La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, está convencida de que los incumplimientos de la nueva ley antitabaco, que elimina el humo de bares y restaurantes, serán minoritarios.
En una entrevista en el diario «Público», Pajín no cree que vaya a ser necesaria la aplicación de ningún elemento coercitivo para que la ley se aplique con normalidad y estima que será la propia sociedad la que exija que se respete su derecho a disfrutar de su ocio en espacios sin humos desde el primer día.
Asegura que los ciudadanos españoles han expresado reiteradamente su apoyo más que mayoritario a esta ley, que permitirá disfrutar de ambientes sin humo tanto a los fumadores como a los no fumadores y que mejorará la salud de todos ellos, especialmente de los menores y de los trabajadores de la restauración.
«La norma fue aprobada en el Congreso por la práctica totalidad de los grupos, por los partidos que sustentan los gobiernos autonómicos de todo el Estado, por lo que supongo que la acatarán sin reparos», señala la titular de Sanidad. El cambio de hábitos y el comportamiento cívico es la primera y mejor garantía para que esta ley se cumpla, subraya Pajín antes de advertir de que «quien decida no hacerlo tendrá que enfrentarse a los mecanismos del Estado».
La ministra de Sanidad recalca que si se producen situaciones de incumplimiento, que serían excepcionales, como en todas las demás leyes, deberán ser perseguidas y, para ello, los recursos son suficientes. La ley es muy clara y no deja resquicio a interpretaciones al no permitir excepciones a la norma general de no permitir fumar en ningún espacio público cerrado, indica Pajín, quien no contempla la insumisión a las leyes que aprueba el Parlamento y está segura de que la ciudadanía sabría castigar estas actitudes.