José María Facenda Bejarano: «En la Antártida, gastar, vamos a gastar poco»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

SOCIEDAD

La campaña de la Antártida significará para el brigada de la Brilat José María Facenda su décima misión internacional.

30 nov 2010 . Actualizado a las 02:43 h.

La campaña de la Antártida significará para el brigada de la Brilat José María Facenda Bejarano su décima misión internacional. Hasta ahora ha estado tres veces en Bosnia, dos en Kosovo y otras tantas en el Líbano, así como en Irak y Pakistán. «Me queda Afganistán», bromea unas horas antes de salir hacia Madrid para desplazarse hoy al continente helado.

-¿Qué hace un militar de la Brilat de 42 años apuntándose a la campaña antártica?

-La Brilat participa en muchas misiones, pero esta es diferente, es dar apoyo a los científicos, y siempre he tenido inquietud por conocer cómo sería. Llevo mucho intentando ir y lo considero un premio. Además, todos los años hay un militar que repite y a mí me tocará el año que viene, porque el del área de motores, que es el área en la que estoy, es el que abre la campaña al año siguiente. Normalmente esta allí un mes o lo que haga falta hasta que todo funcione.

-El año que viene abrirá la campaña, pero, en esta edición, ¿qué cometidos tiene?

-Voy como encargado del mantenimiento, de los grupos electrógenos, de la maquinaria, de las instalaciones... En la Antártida, por ejemplo, una gran parte de los desplazamientos se hacen por el mar. Hay cinco zódiacs y me encargaré de la puesta a punto de sus motores.

-Me imagino que el principal problema vendrá derivado de las condiciones climatológicas extremas de la Antártida.

-Efectivamente y por eso durante nuestra preparación hemos estado en distintos sitios, pero ninguno con las condiciones de la Antártida. La temperatura media se moverá entre los -10 y 4 o 5 grados, y el viento provoca una sensación térmica bastante inferior. Y eso que es el verano austral.

-¿Cómo se prepara un militar para estas circunstancias?

-Tuvimos que pasar una fase de agua en Murcia con el Mando de Operaciones Especiales, en el que se realizan prácticas en embarcaciones y otros dispositivos, para luego desplazarnos al pirineo aragonés, a Huesca. Es la fase de montaña en la que subimos al Aneto y en el glaciar se hacen prácticas de nieve, de escalada y de posibles accidentes. Tenemos que estar preparados para cualquier contingencia. Asimismo, y aunque tenía el título de patrón de embarcación de recreo, realicé un curso para manejar zódiacs y poder utilizarlas fuera de España.

-¿Para quién es más duro, para el militar que se desplaza o para la familia que se queda?

-Peor lo pasa la familia. Para nosotros es un trabajo más, como el de un marinero cuando va de marea. Ellos son los que peor lo pasan. Estoy casado, tengo tres hijas todavía pequeñas y esto es una carga importante para ellas.

-Además se acerca la Navidad, ¿se celebrará allí?

-Sí. Entre los componentes de la campaña hacemos lo del regalo invisible. Es algo para tener allí en Reyes, mientras que el día de Navidad y la Nochevieja los celebraremos como podamos. En cualquier sitio siempre se hace algo especial. Algún disfraz, alguna cosilla... Intentaremos salir de la rutina diaria.

-¿Se lleva algún amuleto?

-Siempre llevamos alguna cosa porque cada uno tiene sus manías. Soy del Leganés, la localidad donde nací, y llevaré algo. Aunque de nacimiento soy de Madrid, me siento del todo gallego. No en vano llevo desde 1988 en la Brilat. Lo cierto es que mucho no se puede llevar, porque el equipaje está limitado.

-Lo bueno es que en la Antártida no tendrá mucho que comprar para traer de recuerdo.

-Es cierto. Allí, lo que se dice gastar, vamos a gastar poco. La crisis nos va a afectar poco. Gasto no tenemos ninguno.

-No será el único gallego, ya que también hay un proyecto de la Universidade de Vigo.

-El proyecto lo capitanea la Universidade de Vigo. Son dos científicos de Vigo y otros dos de Santiago. Ya hemos quedado porque los gallegos se tienen que hacer notar allí.

-¿Un «lobby» gallego en la Antártida?

-Sí, sí, claro que sí. Además, el jefe de campaña pasó por la Brilat, y el médico, que también es militar, otro tanto.