Varias iniciativas se acortaron a causa del mal tiempo, que amenaza con reducir hoy las visitas a los cementerios
01 nov 2010 . Actualizado a las 14:52 h.Decenas de miles de gallegos visitarán hoy, día de Todos los Santos, los cementerios de la comunidad, pero tendrán que hacer frente al mal tiempo y a las fuertes lluvias previstas para la mitad norte de Galicia, que, como ya sucedió el año pasado, amenazan con deslucir esta celebración.
El agua afectó el fin de semana a numerosas celebraciones de Halloween y Samaín, de especial tradición en A Mariña y Ferrolterra, aunque los organizadores hicieron el esfuerzo de no suspender las actividades, que sí se recortaron en muchos casos.
El Samaín se celebró especialmente en Cedeira y Narón. En la primera, pese a la lluvia, se organizaron talleres de maquillaje, sesiones de miedo, pasacalles y un espectáculo en el que se soltó sobre el río Condomiñas una calabaza gigante. La organización calcula que pasaron unas tres mil personas. En Narón, pese a la pésima meteorología, la tradición celta se revivió en la parroquia de San Mateo. Los escolares del municipio exhibieron sus calabazas decoradas, y asistieron a sesiones de cuentacuentos, música y teatro.
En San Cibrao, la Asociación Pasiño a Pasiño organizó un desfile, acortado por el mal tiempo, y talleres de decoración de calabazas y disfraces, mientras en la fiesta del Samaín de O Vicedo la lluvia dio una tregua y niños y adultos, ataviados con sábanas blancas, la cara pintada de blanco y una tenebrosa sombra negra alrededor de los ojos, celebraron un desfile por la villa, que exhibía calabazas gigantes a la puerta de las casas.
La asociación Os Chichisos de Pontevedra celebró un obradoiro de talla de calabazas a la vera del río Gafos. El mal tiempo limitó el número de asistentes. Se colocaron calabazas encendidas en el sendero peatonal.