España cede a China el bebé gigante de su pabellón en la Expo para un museo

EFE

SOCIEDAD

El bebé gigante robotizado Miguelín fue el símbolo del pabellón español en el evento.

25 oct 2010 . Actualizado a las 14:46 h.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda de España, Elena Salgado, cedió hoy al comité organizador de la Exposición Universal de Shanghái 2010 el símbolo del pabellón español en el evento, el bebé gigante robotizado Miguelín, que se quedará en China en un museo.

El bebé, una criatura de 6,5 metros animada robóticamente, concebida por la cineasta Isabel Coixet para simbolizar la visión española del futuro de las ciudades, se convirtió así hoy en uno de los primeros objetos en ser entregados para un Museo de la Expo que se construirá en Shanghái y que abrirá sus puertas en 2012.

Salgado, que viajó a Shanghái de regreso de la reunión de ministros de Finanzas del G20 en Gyeongju (Corea del Sur), preparatoria para la cumbre de líderes del grupo de noviembre en Seúl, se reunió hoy en el pabellón de España con el director general de la Expo, Hong Hao, que recibió simbólicamente a Miguelín.

«Después de esta donación sin duda vendrán otras, pero es una donación extraordinariamente importante», declaró poco después Salgado a varios medios españoles.

Miguelín, dijo, «no es un objeto más, es lo que representa al pabellón español», ya que se ha convertido en todo un atractivo de fotografía obligada para los 6,7 millones de visitantes que han pasado hasta ahora ante él.

Su instalación, recordó Salgado, supuso «una inversión importante por parte del Gobierno de España», cercana al medio millón de euros, por lo que «no es una donación pequeña», aunque aseguró que «para nosotros es mucho más que el dinero que representa».

«Es el objeto más preciado de este pabellón, y hemos querido entregárselo a China», dijo, para que España esté entre «los primeros en empezar a configurar lo que va a ser este futuro Museo de la Expo», que está empezando a recibir sus primeras donaciones.

«Hoy vemos con tremendo agrado que el Museo de la Expo ha recibido oficialmente su primera obra donada, el tesoro guardián del pabellón nacional de España, Miguelín», proclamó por su parte Hong.

«Podemos decir que Miguelín ya se ha convertido en el embajador de la amistad entre los pueblos de China y España, y ahora este adorable bebé se quedará en Shanghái», señaló, para «continuar con el efecto de la Expo», simbolizar esa amistad bilateral y «fortalecer la cooperación y el intercambio entre ambos países».

Por su parte, Salgado destacó en su discurso que Miguelín (Xiaomi Baobao, en mandarín), ya «ha sido portada en muchos periódicos» y se ha convertido en «la gran atracción de este pabellón» español en la Expo, por lo que España desea que se quede en China «como donación del pueblo español al pueblo chino».

Después, al ser preguntada sobre la importancia para España de participar con este pabellón en esta Expo, Salgado explicó que «China es una de las grandes potencias, tenemos que incrementar nuestra relación con China y lo estamos haciendo ya».

El gigante asiático, concluyó, «es uno de los países que en estos momentos son más influyentes en el mundo, ya es la gran economía, acaba de superar a Japón en términos de producto interior bruto (PIB), la población es la mayor del mundo, tiene una potencia extraordinaria, y nuestras relaciones tienen que incrementarse».

El pabellón español es uno de los más grandes de los de construcción propia de la Expo, que cumplió este fin de semana el objetivo de los organizadores chinos de alcanzar 70 millones de visitantes.

De esta manera, por el pabellón de España, que ha recibido 6.744.977 visitantes hasta el momento de la donación de Miguelín en la mañana de hoy, ha pasado hasta la fecha cerca de la décima parte de las personas que han acudido al evento.