El 90% de los mayores quieren vivir en sus casas, de ahí la necesidad de mejorar la atención domiciliaria

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

SOCIEDAD

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, presentó el borrador del Libro blanco del envejecimiento activo, elaborado por 30 expertos

15 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mejorar la atención domiciliaria y los servicios de proximidad debe convertirse en el principal reto de la política social en España, según el borrador del Libro blanco del envejecimiento activo, elaborado por 30 expertos y presentado ayer por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Esta publicación realizará un diagnóstico de la situación actual de las personas mayores en España, y analizará las diferentes etapas que vive hoy la tercera edad y las necesidades que se plantean en cada una de ellas.

El borrador recoge cien propuestas para el debate y abre un proceso de consulta con todas las organizaciones de mayores, oenegés, organizaciones sociales, profesionales, empresariales, sindicales y partidos políticos, así como administraciones autonómicas y municipales, del que saldrá el diseño de políticas que mejoren la calidad de vida de los 7.782.904 mayores de 65 años (16,7% de la población), teniendo en cuenta sus preferencias y su situación actual.

De ahí que uno de los principales retos que se plantean para el futuro más próximo es extender al máximo la atención domiciliaria, puesto que la encuesta sobre mayores del Imserso 2010 revela que el 90% quieren vivir en sus casas. De hecho, el 83% lo hacen en una de su propiedad.

Este borrador también pretende impulsar las políticas que promocionen estilos de vida saludables y nutricionales, para evitar complicaciones en la salud. En particular, se pretende fomentar el ejercicio físico, que ya practican semanalmente el 18% de los mayores.

Otros retos son mejorar la coordinación sociosanitaria y la formación de los profesionales de la salud dedicados a los ancianos, con el objetivo de mejorar la detección precoz de las enfermedades con altos niveles de prevalencia en el envejecimiento. Los mayores también quieren mejorar su formación, pues nueve de cada diez solo tienen estudios primarios.