Zapatero y Sarkozy defienden una tasa financiera para el desarrollo

Tatiana López NUEVA YORK/LA VOZ.

SOCIEDAD

«Los Gobiernos salieron en rescate de los bancos y es justo pedirles un esfuerzo», afirmó el presidente español

21 sep 2010 . Actualizado a las 02:47 h.

Cobrar dinero a los más ricos para poder ayudar a los más pobres. Con esta premisa el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer en las Naciones Unidas la creación de una tasa al sistema financiero que ayude a pagar por los llamados objetivos del milenio. «Diez años después de la creación de los objetivos seguimos pensando que acabar con la miseria en el mundo es posible, pero solo si se cumplen dos condiciones: que los países mantengan su compromiso a pesar de la crisis y que se establezca una tasa sobre las transacciones internacionales», aseguró Zapatero, quien participa en Nueva York en la llamada Cumbre del Milenio.

La cumbre tiene como principal objetivo convencer a los países miembros de la ONU de que renueven sus compromisos con los más necesitados a pesar de la actual crisis mundial. «La inestabilidad económica no debe ni puede ser una excusa para dejar de cumplir nuestros compromisos con los que viven en una sociedad deshumanizada», aseguraba en la sesión inaugural el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

También Zapatero recalcaba en su discurso esta necesidad de compromiso al asegurar que, «aunque es cierto que muchos países hemos tenido que frenar nuestra ayuda por culpa de la crisis, este frenazo es solo temporal, porque España sigue manteniendo su compromiso de llegar al 0,7%».

Como método complementario al compromiso gubernamental, Zapatero cree que la solución a la pobreza pasa ahora por la creación de una tasa a las transacciones internacionales, una idea que se debate desde hace tiempo en el seno del G-20. «Durante la reciente crisis financiera, los Gobiernos de todo el mundo salieron en rescate de los bancos y por eso ahora es justo pedirles un mínimo esfuerzo a ellos para acabar con la miseria en el mundo», aseguró el mandatario socialista.

Una idea en la que coincidió el presidente francés, Nicolas Sarkozy, poco antes en el mismo foro: «Las finanzas se han globalizado, por lo tanto ¿por qué no pedir que participen en la estabilización del mundo mediante un impuesto a cada transacción?», se preguntó Sarkozy, quien estuvo acompañado en la cumbre por su esposa, Carla Bruni, y por su hijo Louis.

Pero si erradicar la miseria es casi inalcanzable para la ONU, no menos difícil es poner fin a los conflictos que estos días siembran de violencia el planeta y que actúan como un freno para el desarrollo «Mientras la guerra y la violencia se llevan los recursos necesarios para el desarrollo económico, la frustración y la pobreza siguen creciendo en el mundo», aseguró el rey Abdalá de Jordania, otro de los líderes presentes en la cumbre.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, exigió la creación inmediata de un Banco de Desarrollo solo para el hemisferio sur, que incluya África y algunas partes de Asia. «Es hora de que los países abandonen el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y de que los Gobiernos se hagan dueños de sus propios recursos naturales», dijo Evo.