La mitad de las mujeres con un peso normal no encuentra su talla de ropa

Rafael Herrero / Colpisa

SOCIEDAD

El 44% de los españoles se plantea hacer dieta, incluso sin control médico, por el actual sistema de tallas.

13 sep 2010 . Actualizado a las 22:47 h.

Aunque el 80% de la población femenina española presenta un Índice de Masa Corporal dentro de la normalidad, la mitad (un 40%) afirma no encontrar ropa de su talla. Un informe sobre el grado de unificación de tallas de ropa y el impacto en la salud de las personas elaborado por la Fundación Imagen y Autoestima (IMA) constata que, actualmente, se está incumpliendo el acuerdo suscrito por las empresas españolas del sector de la moda para la unificación de la talla de ropa. A la luz de los resultados analizados sobre la percepción social que tienen los consumidores, el 87% de las personas encuestadas admiten que su talla cambia según el modelo de ropa que se prueban, incluso en la misma tienda.

El estudio, efectuado con una muestra de 560 personas con un promedio de edad de 30 años, indica que el 44% de los españoles, en su mayoría mujeres, se han planteado hacer una dieta después de comprobar que no usan la talla que creían utilizar. La ausencia en los centros de ventas de determinadas tallas, aunque entrarían dentro de un prototipo de normalidad en la constitución física, provoca que los consumidores se sientan insatisfechos con su propio cuerpo e inicien dietas incluso sin supervisión médica. Este patrón anómalo de tallas «aumenta mucho el riesgo de sufrir un trastorno de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia nerviosas», según Cristina Carretero, directora del informe.

En 2007, la entonces ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, puso en marcha un estudio antropométrico de la población femenina española para conocer la talla real de las mujeres y consiguió un acuerdo con la industria textil y de la moda para unificar las tallas de ropa. El acuerdo con el Gobierno fue suscrito por empresas como Inditex, El Corte Inglés, Corfefiel, Mango y la Asociación de Creadores de Moda. El estudio antropométrico demostró que la mayoría de las féminas española no respondía a la talla 38, a pesar de que más del 80% presentaban un peso normal. Sin embargo, en 2009 la actual ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dilató el tiempo de inicio de la regulación de la unificación de la talla de ropa hasta 2015.

Trastornos de conducta alimentaria

Esta prórroga, según el estudio, «omite el acuerdo suscrito entre el Gobierno y la industria textil y de la moda para la unificación de las tallas de ropa». Las asociaciones de ayuda y lucha contra la anorexia y la bulimia alertan del riesgo de no encontrar una talla adecuada como factor de inicio de trastornos de conducta alimentaria. El ideal de belleza imperante tiene un peso importante en la propia valoración del cuerpo. Así, refleja el informe, cuando más alejada se ve una persona de este ideal, más insatisfacción puede experimentar y más necesidad tiene de modificar su peso a toda costa. El informe resalta que más del 65% de los jóvenes y adolescentes se sienten insatisfechos con su cuerpo y desearían modificarlo.

La presión social a favor de la delgadez y tomar la decisión de perder peso a través de dietas restrictivas sin control médico significa la «puerta de entrada a un trastorno de conducta alimentaria». Estos trastorno constituyen hoy la tercera enfermedad crónica entre la población femenina adolescente. Afectan al 5% de las chicas y un 11% presentan síntomas el riesgo de sufrirlo.

Además, entre la población adulta, los especialistas alertan de que hay claros indicios de que puede estar aumentando la incidencia.

«El abanico se está ampliando desde niños de nueve y diez años de edad hasta mujeres a partir de los 30 años», subrayó María del Carmen Galindo, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Contra la Anorexia y la Bulimia (FEACAB).

Pero no encontrar la talla de ropa deseada no es un problema sólo femenino: el 85% de los hombres también experimenta este problema. Aunque el 80% de los encuestados admite que les gusta ir a comprar ropa, el 40% de ellos no encuentra su talla. A más de la mitad de las personas encuestadas (un 58%) les afecta psicológicamente no poder comprarse la talla que creían que utilizaban. Se siente «molestos, tristes, preocupados y/o culpables». Las mujeres se sienten más «ansiosas y deprimidas» que los hombres cuando no encuentran su talla. Las que dicen sentirse más insatisfechas cuando su talla varía se plantean más el hecho de iniciar una dieta.

Recomendaciones

Las marcas que más incumplen el acuerdo de unificación de las tallas son El Corte Inglés, Cortefiel, Mango e Inditex, según las conclusiones del estudio. El informe insta al Gobierno a 'controlar' el cumplimiento de los acuerdos establecidos con la industrial textil en el proceso de adaptación de los modelos de ropa en la nueva regulación del sistema de tallas. Asimismo, le emplaza a contribuir a «fomentar los hábitos y estilos de vida saludables» mediante la intervención en aquellos factores que son causantes de los trastornos del comportamiento alimentario.

Asimismo, el barómetro del IMA recomienda a las empresas del sector textil que normalicen el sistema de tallas, tal y como se comprometieron en el acuerdo suscrito con el Gobierno en 2007, y aseguren la distribución de las mismas hasta la talla 48, un acuerdo basado en las «medidas reales» de las mujeres españoles.

Insta también al colectivo empresarial a comprometerse a respetar la diversidad corporal de todos los españolas «de manera real», tanto en la producción de tallas como en su distribución, al tiempo que le emplaza a utilizar maniquíes y modelos en los catálogos comerciales «con el aspecto de un peso corporal saludable».

El informe aconseja a los ciudadanos denunciar a través de los organismos de defensa de los derechos del consumidor de cada CC.AA. «cuando se encuentren que las tallas varían en función de los modelos que se prueban o no encuentran su talla». También recomienda no realizar dietas sin control médico y «evitar la comparación de uno mismo» con los modelos que aparecen en la publicidad, los medios de comunicación y los catálogos.