Los espectadores, sin necesidad de invitación y obligatoriamente mayores de 15 años, pasarán al recinto por «estricto» orden de llegada hasta completar el aforo fijado esta vez en 25.000 personas (un 16,7% inferior al habitual). Franquearán dos filtros: uno general de acceso al complejo a través de cuatro posibles corredores y otro de ingreso al área de conciertos con tres puertas divididas en ocho carriles (28 en global). Durante el festival, al público se le permitirá salir y luego regresar, siempre que el interior no esté lleno.