Galicia cuenta con más de 250 yacimientos de la etapa paleolítica

Jorge Manzanares Arias REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

Los hallazgos podrían indicar que los primeros pobladores llegaron siguiendo animales por la cuenca del Sil

22 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los yacimientos descubiertos recientemente en Arbo (Pontevedra), que tienen unos 250.000 años de antigüedad, ofrecen nuevas aportaciones a la larga lista de hallazgos paleolíticos con los que cuenta nuestra comunidad.

Lo encontrado en los últimos años podría indicar que a partir de la depresión de Lemos hubo dos regueros de asentamientos paleolíticos: uno hacia el norte, flanqueando Os Ancares y O Xistral, y otro a través de la cuenca del Sil y la ribera del Baixo Miño.

El prehistoriador y director del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba, Eduardo Ramil, opina que las sucesivas oleadas de homínidos que atravesaron Europa procedentes de África lo hicieron de este a oeste, utilizando vías naturales como cauces fluviales y vaguadas, así como sendas abiertas por las manadas de animales a los que seguían para alimentarse.

«Esto no quiere decir que los primeros homínidos entrasen únicamente por la cuenca del Sil en Galicia, pero es lógico pensar que era un paso mucho más accesible que atravesar Os Ancares a pie. Hay que pensar que las manadas que perseguían en aquella época eran de elefantes, rinocerontes, uros y venados, que con las sucesivas glaciaciones y cambios climáticos fueron desapareciendo de Europa», apunta.

Ecosistema cambiante

Aunque pueda extrañar la idea de una Galicia plagada de leones y elefantes, Ramil matiza: «En los últimos 250.000 años ha habido entre cuatro y cinco glaciaciones, separadas por épocas cálidas, algunas incluso áridas, aunque frescas. Hubo eras en las que el noroeste peninsular tuvo un aspecto de tundra, con forraje bajo, matorral y algún foco de conífera en zonas abrigadas, similar a Islandia. El predominio del robledal y el bosque atlántico templado no comenzó hasta hace 12.000 años, a finales del pleistoceno. Por ello debemos entender que hubo tantos cambios y hablamos de un período tan largo que las especies que aquí habitaron variaron de forma considerable debido a los radicales cambios del paisaje», sentencia.

Desde que el profesor y paleontólogo Emiliano Aguirre excavó las Gándaras de Budiño en 1963, Galicia ha sacado a la luz más de 250 yacimientos de esta etapa. Según Eduardo Ramil, «los yacimientos del Paleolítico en Galicia no son algo nuevo, llevamos más de 30 años excavando en la provincia de Lugo con excelentes resultados», afirma. «El problema es la acidez del subsuelo gallego, pero el hecho de que se encuentren restos en cuevas solo quiere decir que allí se conservaron mejor, no que todos los asentamientos fueran en cavidades cavernosas», asegura.

El paleontólogo Arturo de Lombera, coordinador de las excavaciones de Triacastela, afirma que en Galicia «quizá se ha estudiado más el Megalítico y la cultura castreña por su carga identitaria y por la mayor conservación de sus restos, pero el Paleolítico en esta comunidad es sin duda «una etapa apasionante y con mucho por descubrir». Afirma también que en el actual contexto de crisis, el dinero para excavaciones se reduce: «Gracias al apoyo de los ayuntamientos vamos saliendo adelante y es de agradecer su cooperación», explica. «En nuestro proyecto, promovido por la Universidade de Santiago, colaboran personas de muchas partes, entre ellos expertos de la Universidad de Tarragona, que ya ha hecho estudios sobre esta etapa prehistórica», concluye.