Santiago Grisolía cree que «se exageró muchísimo» con la gripe A

S. C. REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

El bioquímico valenciano considera a la OMS la principal responsable del temor sembrado entre la población

13 ago 2010 . Actualizado a las 03:08 h.

Esta semana, elegida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para decretar el fin de la pandemia de gripe A, varias voces críticas se están alzando contra la gestión del organismo sanitario y la alarma sembrada entre la población, que consideran desproporcionada.

El bioquímico valenciano Santiago Grisolía, premio Príncipe de Asturias de Investigación, dijo ayer a Efe que «se exageró muchísimo» con la alerta, pues considera que no se puede estar saliendo siempre en los medios de comunicación con este problema, ya que eso asusta a la población. «Yo aprecio mucho a la ministra Trinidad Jiménez, pero cada hora hablaba de la gripe, y cuanto más se comentaba el tema en los medios, la gente, incluido yo, más asustada estaba», dijo el que está considerado discípulo del nobel de Medicina Severo Ochoa.

No obstante, parte de esa culpa la tuvo también, recalcó Grisolía, «la OMS, con sus mensajes y recomendaciones». No es Grisolía la única voz crítica con la gestión de la gripe A. El profesor honorario de la Universidad Autónoma de Madrid Juan Gervás afirmó ayer que la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, debería dimitir por los «errores» cometidos.

En declaraciones a Efe, Gervás hizo balance de la gestión de la pandemia por parte de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales, y la consideró «deplorable». Subrayó que la OMS «ha perdido el crédito» y que «se han dilapidado millones de euros sin necesidad».

Desde el inicio de la pandemia, numerosos expertos recordaron el ingente negocio de los antivirales, y que la farmacéutica Roche había cuadruplicado las ventas de Tamiflu con la gripe aviar. «El primero que saque la vacuna se va a forrar», advertía el pasado 30 de agosto en La Voz de Galicia el médico gallego Pablo Vaamonde. Un mes más tarde ya había datos sobre la letalidad del virus, que no era superior a la del estacional, por lo que muchos médicos optaron por evitar la vacunación.

Los médicos no se inmunizaron

Gervás lamentó que la OMS no haya tenido en cuenta precisamente las recomendaciones de los médicos, quienes, recordó, «afortunadamente», no se vacunaron contra la nueva gripe.

Añadió que el caso español es «terrible», porque se compraron 13 millones de dosis «a un precio mayor de lo normal», de los que, según sus cuentas, cuatro millones «tuvieron que donarse, se consumieron solo tres y los seis restantes se van a quemar; 42 millones de euros al fuego», incidió Gervás, para quien no se debería haber comprado ni una dosis: «Ha sido muy beneficioso que no se haya vacunado la población, porque así, ahora, el 50% de la gente tiene anticuerpos en la sangre que le van a durar medio siglo por haber pasado la gripe sin vacuna».

El comité de expertos que aconsejó a la OMS las fechas de inicio y fin de la pandemia actuó de forma «independiente y declarando de antemano sus posibles intereses», dijo a Efe el portavoz del organismo sanitario, Gregory Hartl. Este se defendía así de un sector crítico que acusa a cinco de los 15 miembros de dicho comité de tener vínculos con la industria farmacéutica. Para Hartl, los «datos presentados al respecto son irrelevantes y no justifican un conflicto de intereses. Los 15 miembros del equipo declararon sus actividades desde el principio y hasta el final», expuso Hartl.