Ono trató de cobrar casi 20.000 euros a un cliente por llamadas no realizadas

Colpisa / Miguel Lorenci

SOCIEDAD

La operadora presentó al cliente casi 300 páginas de facturas por 18.000 llamadas a concursos de televisión, muchas realizadas en intervalos inferiores a cinco segundos.

11 ago 2010 . Actualizado a las 20:26 h.

La operadora de telefonía y televisión por cable Ono trató de cobrar a un abonado una factura cercana a los 20.000 euros por casi 18.000 llamadas a concursos de televisión que el cliente no había realizado.

Ono, que presentó al cliente casi 300 páginas de facturas, se ha visto obligado a deshacer el desaguisado y otorgar la razón al consumidor, que aseguró no haber realzado ni una llamada a un número 905.

Ono había llegado a amenazar con embargos al consumidor, según denunció este miércoles la organización de consumidores Facua, que tramitó la reclamación al atónito cliente ante el ministerio de Industria.

Según Facua, Ono recurrió a la empresa de cobro de morosos 'Corporación Legal' para que cobrara a Heiko Kraft, un alemán residente en Barcelona, los más 19.000 euros que según la empresa había consumido en casi 18.000 llamadas a números 905, el prefijo que utilizan los concursos televisivos.

Se amenazó al cliente con incluirlo en registros de morosos y con solicitar ante los tribunales «el embargo de todo tipo de bienes y derechos - sueldos, pensiones, vehículos, vivienda, fincas, derechos hereditarios» - si no pagada la presunta deuda.

«Nuestro cliente - decía la firma de cobros en una carta - solicitará su inclusión en los correspondientes listados de morosos, lo cual le generará innumerables contratiempos a la hora de solicitar cualquier tipo de préstamo bancario, financiación o pagos aplazados de sus compras».

La deuda, reclamada en sendas facturas que computaban 5.779 y 11.129 llamadas a una treintena de líneas 905, sumaba importe de 19.734 euros.

Las facturas ocupaban la friolera de 275 páginas. El cliente de Ono recibió la primera factura con supuestas llamadas a líneas 905 - ochenta y nueve páginas - por importe de 6.368,46 euros.

En la siguiente factura, de 186 páginas, la cifra alcanzó los 13.366,16 euros.

¿Plena fiabilidad?

Ono se negó a cancelar los recibos argumentando que había verificado que las llamadas se hicieron desde el número de referencia con «un sistema de comprobación altamente tecnológico con una fiabilidad del 100%».

Muchas de las llamadas se habían realizado, según la compañía, en intervalos inferiores a cinco segundos. Se realizaron además en días en las que las dos personas residentes en el domicilio en el que se había contratado el teléfono estaban trabajando fuera o de vacaciones.

Heiko Karft había presentado a Ono una primera reclamación para advertir que se estaban produciendo irregularidades en su línea: entre ellas, cruces, ruidos extraños y los reiterados avisos de conocidos de la pareja indicando que su teléfono estaba continuamente comunicando, cuando en realidad nadie lo utilizaba en esos momentos.

Tras la reclamación de Facua-Consumidores en Acción, la compañía de telecomunicaciones se ha visto obligada a anular las dos facturas.

«La compañía se ha tenido que tragar sus amenazas porque la resolución de la División de Atención al Usuario de Telecomunicaciones del Ministerio Industria indica que nuestro socio había solicitado que desde su línea no pudieran realizarse llamadas a líneas 905 y Ono no las restringió», advierte Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

Fraude masivo

A pesar de que Industria resolvió que en este caso que el usuario no debía abonar los recibos, a juicio de Facua Industria «sigue dejando desprotegidos al resto de afectados por el fraude masivo de las llamadas erróneas a 905». Critica la actitud de la Administración ante las numerosas reclamaciones que se producen por facturas con llamadas no realizadas.

«Este caso es una excepción -y prueba de ello es el argumento utilizado para anular las facturas-, porque lo habitual es que Industria resuelva que los usuarios deben pagar las llamadas por el mero hecho de que los recibos las reflejan, como si los sistemas informáticos de facturación de las compañías nunca fallasen».

El caso de Heiko Kraft es uno de las más de 2.500 reclamaciones que Facua ha recibido desde finales del 2008, en los que los usuarios denuncian la facturación de llamadas a líneas de concursos que no fueron realizadas.

La asociación está tramitando reclamaciones de afectados, para los que ha creado una página web, Facua.org/905 en la que recibe casos a diario.