Los creyentes se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
11 ago 2010 . Actualizado a las 11:22 h.La mayoría de los países árabes de Oriente Medio comienzan hoy el mes de ayuno musulmán de Ramadán, durante el cual los creyentes se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
Las autoridades religiosas de Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, el Yemen y Kuwait anunciaron ayer que avistaron al anochecer la primera franja de la luna creciente o «hilal» que marca el inicio del Ramadán y el final del mes musulmán de Shabán.
En el Líbano e Irak los suníes también iniciarán mañana el Ramadán, mientras que los chiíes todavía no lo han anunciado.
De momento, Omán es el único país árabe de la región que ha declarado que comenzará el mes de ayuno el próximo jueves a la espera de que las autoridades de Siria, Sudán y Bahréin se pronuncien en las próximas horas.
A pesar de que gracias a las nuevas tecnologías se puede conocer con anticipación cuándo se inicia el mes sagrado, en la mayoría de los países de Oriente Medio se es fiel a la tradición y un grupo de expertos escruta el cielo con la vista, sin ayuda de ningún instrumento, en busca del «hilal».
Como el año islámico se rige según los ciclos lunares, el Ramadán no siempre se celebra en el mismo mes del calendario gregoriano, sino que su fecha de inicio se adelanta unos díez días cada vez.
Por su importancia, al ser uno de los cinco pilares del islam -el resto son la oración cinco veces al día, la profesión de fe, dar limosna y la peregrinación a La Meca una vez en la vida-, el Ramadán lo debe cumplir todo musulmán excepto las mujeres embarazadas, los enfermos, los niños y los viajeros.
Durante este mes, el ayuno diurno termina a la caída del sol, cuando no puede distinguirse un hilo negro de uno blanco y las familias musulmanas se reúnen para celebrar el «iftar», comida con la que se rompe la abstinencia y en la que nunca faltan los dátiles.
Son muy comunes las reuniones familiares, sobre todo, a la hora de romper del «iftar».
También es costumbre ofrecer desayunos a los más desfavorecidos en carpas que se montan en las calles especialmente para el Ramadán y que en Egipto se llaman «mawaíd el rahman» o mesas de la misericordia.
El Ramadán, que significaba antiguamente «calor» en árabe, también se caracteriza por el ambiente festivo nocturno, que dura hasta el alba, ya que la mayor parte de los fieles no duerme hasta el «suhur» o la comida que toman antes del comienzo de un nuevo día de ayuno.
El carácter sagrado del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico, se debe a que fue en este mes cuando, según la tradición, el profeta Mahoma recibió la revelación del Corán.