La NASA diseña un robot que podrá «twittear» desde el espacio

Efe

SOCIEDAD

El primer androide en formar parte de la tripulación de la Estación Espacial Internacional ya está preparado para contar su aventura espacial a través de la red social.

03 ago 2010 . Actualizado a las 11:51 h.

El robot R-2 que la NASA ha diseñado para convertirse en el primer androide que forme parte de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI), ya está preparado para contar su aventura espacial a través de la red social «twitter».

«Hola, mi nombre es Robonaut 2 - R2, para abreviar», «twitteó» el androide con ayuda de su equipo de humanos y animó a todos a seguir sus aventuras. «¡Sigue mis aventuras aquí mientras me preparo para el espacio!», escribió el androide.

El androide, que pesa alrededor de 150 kilogramos y tiene cabeza, torso, brazos y piernas, no tiene voz pero podrá explicar en los 140 caracteres que ofrece «twitter» cómo le va con sus compañeros, con los que orbitará a 400 kilómetros de la Tierra.

Y es que Robonaut, llamado R2 (igual que el entrañable robot de la saga de películas «Star Wars») ha comenzado a enviar actualizaciones sobre su próxima misión en su nueva cuenta de «twitter @ AstroRobonaut».

Con la ayuda de su equipo de apoyo, R2 documentará los preparativos para el lanzamiento y sus trabajos a bordo de la Estación Espacial Internacional.

Robonaut viajará a bordo del Discovery el próximo otoño para quedarse en la Estación Espacial Internacional para dar a la NASA una mayor comprensión de la interacción entre los humanos y el robot, aunque sus operaciones estarán limitadas al laboratorio «Destiny».

El robot, que nació el 7 de mayo de 2010, tiene apariencia humana, luce un casco dorado, lleva el escudo de la NASA en su pecho, y ahora será el más moderno de su serie conectado a twitter con sus seguidores humanos.

Robonaut 2 fue creado gracias a un proyecto conjunto entre la NASA y General Motors, que comenzó en 2007.

R2 originalmente estaba destinado a ser un prototipo en la Tierra, pero los ingenieros querían ver cómo funciona en microgravedad por lo que será puesto en órbita en la misión S-133 del Discovery.