El actor da a entender en la cinta que golpeó a Oksana Grigorieva, de la que se separó en abril tras tener una niña en noviembre
14 jul 2010 . Actualizado a las 02:53 h.«Te enterraré en un jodido jardín de rosas», le dice un vociferante Mel Gibson a su ex novia en una grabación difundida por un sitio web. Y la amenaza de mandarla al cementerio no es la única del actor australiano contra su ex pareja y madre de su hija menor. Implícitamente, en la cinta Gibson reconoce haber golpeado a Oksana Grigorieva en el tiempo en el que ambos mantenían una relación. «Golpeas a una mujer que tiene a tu hijo en brazos, le rompes los dientes, ¿qué clase de hombre eres?», le pregunta Grigorieva a Gibson, y el actor le contesta: «Te lo merecías».
La existencia de esta grabación y otra que se difundió la semana pasada y que contiene más amenazas puede suponer un duro golpe para el actor y director. Y es que la policía de Los Ángeles está realizando una investigación sobre las acusaciones de violencia doméstica realizadas por Grigorieva contra su ex pareja y ha difundido un comunicado en el que explica que está esperando a recibir las cintas para incorporarlas a la causa.
Mel Gibson y Oksana Grigorieva hicieron pública su relación cuando el actor anunció en el 2009 que se divorciaba de su mujer, Robyn Gibson, tras 30 años de matrimonio y siete hijos en común. Poco después también se supo que Gibson y Grigorieva iban a ser padres. La hija de ambos, Lucía, nació el pasado noviembre. Gibson, de mentalidad ultracatólica, no llegó a casarse con Grigorieva y en abril anunció su separación.
Aunque en mayo la pareja firmó un acuerdo de custodia compartida de su hija, los problemas entre ambos comenzaron inmediatamente. Gibson pidió una orden judicial de alejamiento contra Grigorieva. Y esta afirmó que quien había pedido la orden era ella a causa de los malos tratos que había sufrido por parte del actor.
Fuentes cercanas a Grigorieva afirman que grabó las conversaciones con su ex pareja porque temía por su vida y por la de su hija. En ellas el actor, furioso, insulta continuamente a su ex novia, la llama «puta» y la acusa de vestir de forma provocativa. «Te mereces que te viole una panda de negros», le dice en un momento, utilizando además el término niggers , que en Estados Unidos tiene un significado claramente racista.