La geología de Galicia integra dos continentes y un antiguo océano

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

Investigadores de Madrid y Salamanca lideran un proyecto nacional centrado en el puzle geológico gallego.

12 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace 410 millones Galicia no existía como tal. El basamento de roca que daría lugar a su creación estaba repartido en los dos grandes continentes que en la época formaban parte de la tierra: Laurasia, en el norte, y Gondwana, en el sur. Y, en el medio, el océano Reico. Todo este espacio se fundió luego en un único macrocontinente: Pangea. Y en este gigantesco puzle que logró ensamblarse, Galicia es una de las piezas claves para estudiar la formación del supercontinente y, por extensión, la historia geológica de la Tierra.

Este es uno de los objetivos del proyecto Consolider, uno de los programas estrella financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación, coordinado por las universidades de Salamanca y Complutense de Madrid. La iniciativa se enmarca, además, en el International Geological Correlation Program de la Unesco.

«Galicia es el mejor laboratorio natural para estudiar el ensamblado de Pangea», asegura Ricardo Arenas, uno de los directores del proyecto y catedrático de Petrología en la Universidad Complutense.

«El proyecto trata de reconstruir la historia paleozoica de Galicia (hace entre 300 y 400 millones de años) e integrarla en la historia geológica de la Tierra», apunta José Ramón Martínez Catalán, el otro responsable de la investigación y geólogo de la Universidad de Salamanca.

El proyecto, iniciado hace tres años, ya ha arrojado interesantes conclusiones que se han expuesto en publicaciones y congresos internacionales. Ahora se sabe que lo que hoy en día es Galicia es una representación de tres mundos que aún se conservan en su geología: la comunidad alberga piezas de Laurasia, un gran continente que estaba integrado por Norteamérica, Báltica (Escandinavia) y parte de Rusia; del enorme continente del sur llamado Gondwana y del océano Reico. «Partes de Galicia formaban parte de tres mundos diferentes», constata Ricardo Arenas. «Es la pieza fundamental para reconstruir el puzle», asegura José Ramón Martínez Catalán.

Cartografía digital

Partes de Ordes y el cabo Ortegal son el legado del océano Reico, que se cerró en la colisión y parte de él cabalgó sobre Galicia. A Coruña y parte del complejo de Ordes eran de Laurasia y la zona sur y oriental de Gondwana.

Pero el trabajo desarrollado hasta ahora no solo aporta conocimientos sobre el pasado geológico de Galicia, en particular, y del mundo en general, sino que también ha sido utilizado por el Instituto Geológico Minero para perfeccionar la cartografía digital de la comunidad.