Sanjay Sharma: «Nunca se debe correr cuando se tiene la más mínima enfermedad»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA/LA VOZ.

SOCIEDAD

Un entrenamiento adecuado durante meses, una buena hidratación y una dieta apropiada son los tres requisitos que debe cumplir el participante en un maratón, dice el reconocido cardiólogo.

09 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de 35.000 corredores procedentes de todo el mundo se dan cita cada año en Londres para participar en su famoso maratón. El cardiólogo Sanjay Sharma es el encargado de coordinar un equipo de cerca de 200 especialistas médicos y 1.500 voluntarios, que se encargan de atender las posibles complicaciones que puedan sufrir los deportistas a lo largo de los más de 42 kilómetros por los que discurre la prueba inglesa. El impacto que puede tener una carrera de este tipo en una persona fue el tema elegido en la conferencia que ayer impartió en el encuentro sobre Cardiopatías, deporte y comunicación , que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) celebra estos días en la Fundación Luis Seoane de A Coruña.

-¿Qué riesgos corre una persona al participar en un maratón como el de Londres?

-Si hablamos de posibles casos de muerte súbita, el porcentaje es muy bajo, ya que es de una por cada 50.000 corredores. Sin embargo, el problema de los maratones es que un 20% de los participantes suelen ponerse enfermos. Los desmayos, los golpes de calor y la deshidratación son los problemas más frecuentes que suelen sufrir los corredores de maratón. Pero también hay gente que tiene calambres, le salen ampollas en los pies o incluso la camiseta le produce rozaduras. Por eso, es importante contar con podólogos y fisioterapeutas en el equipo médico que se encarga de atender la prueba.

-¿Qué tipo de personas pueden correr una carrera como esta?

-Es muy importante realizar un entrenamiento adecuado, que te permita recorrer confortablemente los primeros 20 kilómetros. La preparación física es muy importante, sobre todo cuando hay personas con condicionantes previos que suponen un riesgo, como es la obesidad, el tabaco o padecer alguna enfermedad cardiovascular. Si un corredor sufre alguna de estas dolencias, debe ir primero al médico antes de participar en una prueba de este tipo. Nunca se debe correr cuando se tiene la más mínima enfermedad.

-¿Cómo se debe preparar una prueba de este tipo para no sufrir ningún percance?

-Lo normal es que se entrene entre seis y ocho meses, descansando dos días a la semana, e ir aumentando la distancia gradualmente. Hacer cinco kilómetros el primer mes, diez el segundo, quince el tercero..., aunque toda la preparación depende de cada persona. Además, hay que beber lo suficiente para no deshidratarse. Lo normal es beber un litro por hora, y hay que beber durante todo el maratón.

-¿Hay peligro de hidratarse de más?

-Sí, y puede ser muy peligroso. De hecho, hace tres años en Londres un corredor murió de sobrehidratación. Hay que beber lo necesario, es decir, un litro por hora y cuando se tenga sed. Si se bebe de más, disminuye la concentración de sodio y puede producir un edema cerebral y que el corredor entre en coma. Durante todo el recorrido, nosotros tenemos especialistas que atienden a los deportistas que presentan algún problema, a los que se le hace una prueba para saber cuál es su concentración de sodio, y poder darles un tratamiento inmediato para revertir su situación en el caso de que se produzca una sobrehidratación.

-La dieta también es muy importante para estar en forma.

-La dieta es fundamental, puesto que al correr se realiza un esfuerzo muy grande y los corredores acaban con mucha hambre. Lo más apropiado es que el 65% de la comida que ingieran los deportistas sean hidratos de carbono (pasta, patatas...), que permiten incrementar la cantidad de glucógeno de los músculos, que es lo que da energía. Lo normal es que a partir del kilómetro 30 del maratón se acaben las reservas de glucógeno, y el metabolismo cambie y empiece a consumir las grasas. Es fundamental que los corredores tengan acostumbrado su cuerpo a este cambio, porque si no el esfuerzo es muy fuerte, y solo los que se convencen psicológicamente llegan a la meta. Los atletas africanos son los que más acostumbrados están a que se produzca este cambio en su metabolismo, por eso llevan tan bien los maratones.