El Papa invita a «retirarse en el silencio» al obispo alemán Mixa, acusado de malos tratos

La Voz CIUDAD DEL VATICANO/AFP.

SOCIEDAD

Tras un período de «curación y reconciliación», recuperará sus deberes pastorales

02 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El papa Benedicto XVI recibió ayer en el Vaticano al controvertido obispo emérito de Augusta (Alemania) Walter Mixa, quien renunció en mayo a su cargo tras ser acusado de maltrato a niños. Durante la reunión, el Papa le confirmó de nuevo que aceptaba su renuncia como líder de la diócesis de Augusta y lo invitó a «retirarse en el silencio para dedicarse al recogimiento y la oración», indicó en un comunicado la Santa Sede.

Mixa, de 69 años, presentó su renuncia hace dos meses tras haber sido acusado de maltratar y abofetear a numerosos niños entre 1975 y 1996. El prelado rechazó las acusaciones y aseguró a la prensa de su país que se trataba de un complot interno para obligarlo a renunciar, por lo que esperaba ser reintegrado.

La reacción del religioso generó polémicas y dividió a la Iglesia católica alemana, que afronta desde principios de año una serie de revelaciones y acusaciones de abusos sexuales contra niños cometidos por obispos. «Tras un período de curación y reconciliación, podrá como otros obispos eméritos cumplir sus deberes pastorales de acuerdo con su sucesor», indica el Vaticano.

«El obispo Mixa ha subrayado que siempre ha intentado desempeñar su ministerio episcopal de buen grado y de modo concienzudo. Pero con toda sinceridad y humildad también ha reconocido que ha cometido equivocaciones y errores, que han causado una pérdida de confianza e hicieron inevitable su dimisión», explica en la nota emitida por el cardenal Lombardi. «Ha pedido de nuevo perdón por todos sus errores, pide sin embargo que de un modo justo y ante sus equivocaciones no se olvide del todo el bien que ha hecho», agrega la nota.

«El Santo Padre manifestó la esperanza de que el pedido de perdón encuentre oídos y corazones abiertos», sostiene el comunicado.

La nota del Vaticano explica asimismo que, «después de una fase de polémicas desmedidas, el Papa desea reconciliación» en su país y pide a los obispos alemanes que sean «comprensivos y ayuden» a Mixa para que pueda encontrar «el camino recto».

Según rumores publicados por la prensa alemana, el ex obispo de Augusta figura en un informe secreto entregado al Papa en el que se le describe como un «alcoholizado» que tiende a hacer propuestas sexuales a los jóvenes seminaristas.