Un cardenal estadounidense admite que ocultó los abusos a menores de un sacerdote
SOCIEDAD
El cardenal estadounidense Roger Mahony admitió que en 1986, cuando era arzobispo de Los Ángeles (California), no denunció a la policía los abusos sexuales a los que fueron sometidos dos niños de origen mexicano por parte de un sacerdote.
En una declaración jurada difundida en Los Ángeles, Mahony dijo que el autor de los abusos, identificado como Michael Baker, le aseguró que los niños eran inmigrantes ilegales que regresaron a su país. Mahony asegura que limitó los oficios religiosos del sacerdote.
Tras seis meses de tratamiento psiquiátrico, Baker fue derivado a varias parroquias y se le prohibió mantener contacto con menores. Según testimonios del personal de la iglesia difundidos por la arquidiócesis, Baker violó esas restricciones. Hoy cumple una condena de diez años de prisión.
La difusión de la declaración jurada de Mahony formó parte de un acuerdo extrajudicial por 2,2 millones de dólares al que la arquidiócesis de Los Ángeles llegó con más de una veintena de víctimas de los abusos sexuales cometidos por Baker durante 14 años.
Por otra parte, el dimitido obispo de Augsburgo Walter Mixa, que dejó su cargo ante las acusaciones de maltrato a menores cuando era sacerdote, recurrirá a un tribunal vaticano y será recibido por el papa Benedicto XVI para tratar su caso.