La nube de ceniza obliga a cerrar parte del espacio aéreo británico

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

El volcán mantiene su explosividad y la columna de gases aumenta hasta ocho kilómetros de altura

17 may 2010 . Actualizado a las 12:12 h.

El volcán islandés Eyjafjalla sigue sin dar tregua al cielo europeo. Después de varios días de calma, con vientos favorables del oeste, un nuevo cambio en las corrientes hacia el norte ha vuelto a afectar a la navegación aérea del continente. En esta ocasión, la columna de cenizas ha obligado a cerrar parte del espacio aéreo de Irlanda y Gran Bretaña. Pero lo vivido ayer puede ser tan solo la antesala de lo que espera los próximos días a las islas británicas, ya que las previsiones apuntan a que los efectos de la ceniza irán en aumento hasta llegar a repercutir en las terminales de Londres, las de mayor actividad de Europa.

Tanto España como Galicia se mantendrán, al menos hasta el próximo jueves, libres de la nube de ceniza, lo que no significa que no se vayan a cancelar vuelos con el resto de las terminales europeas. Ayer mismo se tuvieron que anular un total de 79 vuelos con origen y destino al Reino Unido e Irlanda. Galicia, por esta vez, se quedó al margen de las suspensiones.

De acuerdo con los datos ofrecidos por Aena, los aeropuertos españoles más afectados por las cancelaciones fueron Málaga, con 18 vuelos suspendidos; Barcelona, con 13, y Madrid, con 8.

Ayer quedó bloqueado por la nube de cenizas parte del espacio aéreo de Irlanda del Norte (lo que afectó a la terminal internacional de Belfast), de la República de Irlanda -con interrupciones en el aeropuerto de Dublín-, Escocia e Inglaterra. En este último caso, la suspensión de la actividad aérea afectó, entre otros, a aeropuertos importantes como los de Manchester, Liverpool y East Midlands (norte de Inglaterra), aunque, de momento, permitió las actuaciones en Londres. Las previsiones apuntan a que la capital sí se verá afectada el martes.

Esta situación de inestabilidad en el tráfico aéreo europeo probablemente tenga continuidad a lo largo de los próximos meses. Los vulcanólogos islandeses que siguen la evolución del Eyjafjalla reiteraron ayer que no se ve el final de la actividad del volcán. Es más, ayer aumentó su explosividad hasta incrementar su columna piroclástica hasta los ocho kilómetros de altura. «Por el momento no hay ningún indicio de que la erupción esté por terminar», señalaron los expertos que estudian el volcán.

Evolución de la nube

Los problemas en el tráfico aéreo derivados de esta situación afectarán a las islas británicas, pero, de acuerdo con las previsiones difundidas ayer por Met Office, que es la que realiza de forma oficial el pronóstico de la evolución de la nube de ceniza para toda Europa, tanto España como Galicia se mantendrán libres de la ceniza hasta el próximo jueves.

Pese a la volatilidad de la situación, lo que no es previsible es que el Eyjafjalla vuelva a colapsar prácticamente en su totalidad el tráfico aéreo europeo, tal y como hizo a mediados del mes de abril, cuando las restricciones en la navegación aérea afectaron de forma simultánea a más de veinte países, lo que llevó a la cancelación de más de 140.000 vuelos y a dejar en tierra a más de tres millones de pasajeros. Las alteraciones en el tráfico seguirán ocurriendo mientras se mantenga la actividad en el volcán, que incluso se podría prolongar durante más de un año, pero afectarán de forma puntual a algunos países, no al conjunto de Europa.