El «Atlantis» despega por última vez

EFE

SOCIEDAD

El transbordados parte con seis astrounautas a bordo rumbo a la Estación Espacial en la que será su última misión en el espacio.

15 may 2010 . Actualizado a las 00:17 h.

El Atlantis, con seis astronautas a bordo, partió este viernes en su última misión a la Estación Espacial Internacional (EEI), a la que lleva suministros y equipos, un cuarto de siglo después de su debut espacial.

En condiciones meteorológicas óptimas para el lanzamiento, el Atlantis despegó del Centro Espacial Kennedy, en el sur de Florida, a las 18.20 horas GMT, en la que supone su trigésimo segunda misión al espacio.

Menos de tres minutos después del despegue se separaron los dos cohetes propulsores de combustible sólido, y la nave, montada en un enorme tanque cuyos compartimentos estaban cargados con 2 millones de litros de oxígeno e hidrógeno líquidos, se remontó a una órbita a unos 400 kilómetros de la Tierra.

La separación de los cohetes marca un momento crucial en la partida de los transbordadores.

En principio, los astronautas adentro de la cabina sienten como si la nave perdiera velocidad pero, en realidad está acelerando más hasta el momento en que se encienden los motores de separación. Los astronautas pueden escuchar la detonación y pueden ver el resplandor a través de las ventanas de la cabina.

Casi nueve minutos después, la nave y el tanque, de unos 15 pisos de altura, se separaron y el transbordador llegó a su órbita.

El astronauta Ken Ham comanda una tripulación en la cual todos son veteranos del espacio: el piloto Tony Antonelli, y los especialistas de misión Michael Good, Garrett Reisman, Piers Sellers y Steve Bowen.

El domingo el Atlantis se acoplará en la EEI, un complejo que orbita a 27.000 kilómetros por hora, y los astronautas empezarán sus trabajos de abastecimiento y construcción que incluyen tres jornadas de labores extravehiculares, o caminatas espaciales.

Estados Unidos inauguró las misiones de transbordadores en abril de 1981 y la agencia espacial NASA llegó a tener una flotilla de cinco de estas naves.

En 1986 el transbordador Challenger estalló a pocos minutos de su partida en un accidente en el cual murieron siete astronautas.

En 2004, el Columbia, con siete astronautas a bordo, estalló y se desintegró cuando retornaba a la Tierra.

En el caso del Columbia, la investigación posterior llegó a la conclusión de que los daños causados en la partida por trozos de espuma aislante desprendidos del tanque externo y que golpearon las cubiertas térmicas de la nave, permitieron el ingreso de gases a muy alta temperatura cuando el transbordador ingresó en la atmósfera.

Desde entonces, todas las misiones de transbordadores están rodeadas de mucha atención de los técnicos que observan vídeos y otros sensores a la búsqueda de rupturas en los paneles térmicos que protegen la panza, la nariz y los bordes delanteros de la nave.

La NASA tiene planificadas otras dos misiones de transbordadores: el 16 de septiembre está programado el lanzamiento del Discovery, y a mediados de noviembre el Endeavor cerrará este capítulo de la exploración espacial.

A partir de entonces, las labores de avituallamiento de la EEI las realizarán las naves rusas Soyuz y Progreso.

Durante la misión los seis tripulantes del Atlantis entregarán a la EEI un compartimiento integrado de carga y un módulo de investigaciones científicas construido por la agencia espacial rusa.

Ese módulo proporcionará espacio adicional de almacenamiento así como un nuevo punto de acoplamiento para las naves rusas Soyuz y Progreso.

Además de vituallas para los ocupantes de la EEI, el Atlantis también lleva un conjunto de seis baterías que se utilizarán en la viga central del complejo, una antena, repuestos para el brazo robótico de la estación y otros equipos.