La nube pasó a 250 kilómetros de la comunidad, que no acusó las restricciones de vuelo del Reino Unido
06 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Sopló del nordeste en Galicia y el viento arrastró la nube en dirección al Atlántico. Los servicios de meteorología estaban muy pendientes ayer de la evolución de la ceniza volcánica procedente del volcán islandés Eyjafjalla, por su relativa proximidad a la costa.
Un cambio en la dirección del viento la habría metido en la comunidad. «Pero para eso tendría que haber soplado del norte ?-explica Álex Traveso, predictor de MeteoGalicia-, y al mantenerse del nordeste no hubo problemas».
La nube rozó Galicia de refilón, «aunque a una distancia considerable de unos doscientos o trescientos kilómetros», agrega Traveso, y siguió su camino hacia el océano. Hoy terminará de pasar, «se retirará bastante», aunque aún existiría cierto riesgo de que recalase en las costas gallegas si el viento rolase, pero la diferencia es que pierde densidad cada día que pasa.
La cuestión ahora es comprobar si pueden producirse nuevas amenazas, ya que la intensidad en el Eyjafjalla se incrementó en la jornada de ayer y no se descarta que nuevas nubes puedan tomar la dirección de Galicia.
Sin cancelaciones
El aumento de actividad en el volcán islandés obligó a cerrar aeropuertos en el Reino Unido e Irlanda por segundo día consecutivo, pero Galicia no se vio afectada. Alvedro, Peinador y Lavacolla funcionaron con normalidad.
Según los datos facilitados por AENA, en España había ayer 5.270 vuelos programados, de los que solo se cancelaron 64 (33 de llegada y 31 de salida) por clausura de aeropuertos en Irlanda y Escocia. Se suspendieron 36 con el Reino Unido y 28 con Irlanda. Alicante fue el aeropuerto más afectado, con diez aviones que no pudieron despegar o aterrizar. Las restricciones de vuelo con el Reino Unido se mantuvieron hasta las ocho de la tarde, y con Irlanda, hasta la una de la pasada madrugada.
La agencia británica Met Office anunciaba para hoy una situación similar en el Reino Unido e Irlanda, por debajo de los mínimos necesarios para la aeronavegación civil, y, aunque en su página web explica que se trata de «una situación dinámica y cambiante», sostiene que volverá a haber cierre de aeropuertos.
Cinco kilómetros de altura
En cuanto al volcán islandés, que ayer volvió a expulsar cenizas, hay que reseñar que su actividad no alcanza la fuerza registrada hace dos semanas, cuando paralizó todo el tráfico aéreo europeo.
Las autoridades islandesas precisaron a DPA que, por ahora, no existe el peligro de que se repita aquella situación, ya que el viento sopla en dirección al sur, por lo que la nube de ceniza volcánica no llegaría al continente. La columna de ceniza alcanzó ayer una altura de cinco kilómetros antes de dispersarse en la atmósfera. Hace dos semanas, el doble.