La nube de partículas arrojadas por el Eyjafjalla bordeó la comunidad la pasada madrugada
05 may 2010 . Actualizado a las 22:47 h.La Consellería de Medio Ambiente activó la pasada madrugada la Rede Galega de Calidade do Aire para detectar si las cenizas del volcán islandés Eyjafjalla, que en los últimos dos días ha experimentado un repunte de su intensidad, se posaron sobre la comunidad.
La predicción oficial de la evolución de la nube realizada por el servicio meteorológico británico, Met Office, apuntaba a que la columna de polvo iba a bordear Galicia la pasada madrugada, lo que ha sido confirmado tanto por MeteoGalicia como por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ayer emitió un aviso sobre la situación.
«Que bordee Galicia no significa que la nube vaya a entrar en Galicia», aclaró Vicente Pérez Muñuzuri, director de MeteoGalicia y subdirector xeral de Investigación, Cambio Climático e Información Ambiental de la Consellería de Medio Ambiente. Según precisó, a través de la red de calidad del aire se hará «un seguimiento más exhaustivo de las partículas para ver si detectamos algún pico anómalo». El paso de la nube, sin embargo, será fugaz. «Será durante la madrugada y durante unas pocas horas», precisa Pérez Muñuzuri. En principio, no está previsto que el paso de las cenizas volcánicas cerca de la comunidad interfiera en la navegación aérea y muy probablemente serán arrastradas a lo largo del día de hoy por los vientos del nordeste en dirección al Atlántico.
«La nube, que es la que nos ha llegado de Irlanda, está por debajo de los 7.000 metros y tampoco deberían existir problemas para los vuelos», apunta Ángel Rivera, portavoz de Aemet.
Aunque el paso de la nube sea, en principio fugaz, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) tenía preparado ayer un avión especial para despegar con destino a Galicia con el objeto de analizar la composición de las cenizas. El fuerte viento registrado ayer en Torrejón, donde tiene su base, impidió ayer el despegue, pero hoy podría retomar el vuelo.
Según informa la agencia Efe, el avión, un C-212, está equipado con distintos instrumentos, entre ellos sondas, para coger muestras de la ceniza y medir el tamaño de las partículas, su concentración -esto se puede hacer en vuelo- y su composición química, que se tendrá que determinar en un laboratorio.
Avión especial del Inta
En la aeronave irán dos científicos que se acercarán hasta un punto en el que «no exista riesgo» para la tripulación, pero donde la concentración de materiales «sea suficiente para tomar una muestra real» de la composición de las cenizas.
El volcán islandés Eyjafjalla, que se mantiene activo desde que entró en erupción a finales de marzo, recuperó parte de su explosividad y ahora vuelve a lanzar más ceniza que lava, aunque la columna de partículas no alcanza una gran altura. La situación, sin embargo, ha vuelto a alterar los planes de vuelo en su zona de influencia más cercana. Ayer, el espacio aéreo de Irlanda y Escocia permaneció cerrado durante varias horas. Esta inactividad obligó a cancelar 20 de los 60 vuelos programados entre España e Irlanda.