El Sol vivió su mayor tormenta geomagnética en tres años

La Voz

SOCIEDAD

«No tuvo la intensidad suficiente como para interferir los aparatos eléctricos o los satélites de navegación»

07 abr 2010 . Actualizado a las 09:44 h.

El Sol empieza a salir de su letargo. Aunque muy pocos lo hayan advertido y sus efectos no hayan tenido una repercusión en la vida cotidiana, el pasado lunes se registró la tormenta geomagnética solar más intensa desde diciembre del 2006. «Afortunadamente, no tuvo la intensidad suficiente como para interferir los aparatos eléctricos o los satélites de navegación», según explica la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

Lo ocurrido esta semana, sin embargo, es un aviso de que que el Sol, después de unos años de calma, está empezando a recobrar su máxima actividad. Sus ciclos suelen cambiar cada once años y, en el que se ha iniciado ahora, su pico máximo está previsto que se alcance en el 2012. Será entonces cuando, de acuerdo con los cálculos de la NASA que fueron avanzados el pasado año, se produzca una gran tormenta solar con capacidad para dejar la Tierra a oscuras, de interrumpir las comunicaciones y dejar mudos a los satélites. Probablemente no ocurra una debacle, pero sí habrá que estar preparados y reforzar los sistemas eléctricos donde sea necesario.

En teoría, una tormenta geomagnética de grandes proporciones puede afectar a los sistemas basados en la electricidad, como las redes de alta tensión, los gasoductos y oleoductos, los cables de telecomunicación a larga distancia, los sistemas de señalización terrestre o los de comunicaciones y navegaciones, como el GPS. La televisión, la radio y los teléfonos móviles, por tanto, también podrían dejar de funcionar. Pero aún no ha pasado.