La «mano negra» de Bush

Efe

SOCIEDAD

Un vídeo de Internet muestra cómo el ex presidente de EE.?UU. se limpia en la camisa de Bill Clinton tras saludar a un haitiano

26 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un vídeo sobre la última visita a Haití de los dos últimos ex presidentes de Estados Unidos, colgado en Internet, ha dado la vuelta al mundo por el gesto de George W. Bush de limpiarse en la camisa de Bill Clinton tras darle la mano a un damnificado por el terremoto.

El vídeo, disponible en YouTube y en las páginas web de multitud de medios internacionales, parece no arrojar dudas de que Bush se está limpiando en el hombro de su colega, aunque en Estados Unidos ha aparecido rápidamente la versión de que solo ofrece un gesto de aprecio a Clinton al pasarle la mano por el hombro.

Pero el vídeo deja lugar a pocas dudas. La cadena pública estadounidense de radio NPR afirma que el gesto de Bush es «sutil», aunque reconoce que sería «comprensible» que se hubiera desecho de la suciedad en su mano si se tiene en cuenta que visitaba un campamento de damnificados, donde «permanecer limpio no es fácil».

Menos condescendiente se muestra la web thinkprogress.org, que recuerda la conocida aversión de George W. Bush a los gérmenes y su tendencia a limpiarse en la ropa de los demás.

Precedentes

En la misma página en la que se muestran las imágenes de Haití, esta web muestra un vídeo antiguo en el que se ve al anterior presidente de EE.?UU. utilizar la chaqueta de una mujer para aclarar el cristal de sus gafas.

También recuerda la cita de uno de los libros de Barack Obama, en la que el actual presidente rememora cómo, al visitar la Casa Blanca como senador de Illinois y dar la mano a Bush, este pidió a un ayudante una buena dosis de desinfectante de manos. The New York Magazine recuerda la misma cita del libro La audacia de la esperanza y se pregunta si Bush «tiene algún tipo de problema para dar la mano específicamente a gente negra».

De todas formas, la propia publicación parece descartar finalmente esa posibilidad, dada la enorme cantidad de afroamericanos que Bush habrá tenido que saludar durante su presidencia, y atribuye el gesto más bien al hecho de que el haitiano, no identificado, tuviese probablemente las manos «sucias y pegajosas».