En el aula convivirán el texto tradicional y el digital, para demostrar la viabilidad de este plan
25 mar 2010 . Actualizado a las 12:10 h.Ordenadores, proyectores, pizarras digitales, y ahora también, libros electrónicos. Las nuevas tecnologías irrumpen con fuerza en el aula y la capital de Galicia tendrá el primer colegio en España que incorpore los famosos e-books a la docencia.
Esta iniciativa nace de un proyecto conjunto entre la editorial Santillana y Grammata -la empresa que se encarga de elaborar los lectores digitales-, y cuenta con la colaboración de la Xunta.
El centro elegido para este plan piloto que se dará a conocer hoy es el Junior's de Santiago, un colegio privado ubicado en las afueras de Compostela. Y los encargados de probar este sistema durante la fase experimental serán los alumnos de cuarto de secundaria, que intercalarán el formato digital con el tradicional. De lo que se trata, en definitiva, es de demostrar que las clases pueden impartirse perfectamente sea cual sea el soporte en el que se enmarcan los contenidos.
Comprobación en junio
Durante los meses que faltan para que termine el curso, los alumnos probarán este modelo, y en junio se comprobará su viabilidad. El proyecto, denominado E-volución, es el primero que existe en España para introducir los libros electrónicos en los colegios.
Las tecnologías de la información y de la comunicación no solo llegan a los centros gallegos de la mano de esta fórmula pionera. Esta misma semana, la Xunta y el Ministerio de Educación firmaron el convenio del proyecto Escuela 2.0, cuyo objetivo es dotar de ordenadores y formación en TIC tanto a profesores como a alumnos.
En Galicia los beneficiarios desde el próximo curso y hasta el año 2013 serán los estudiantes de quinto y sexto de primaria y primero y segundo de la ESO, unos ochenta mil, que contarán con ultraportátiles en sus pupitres, una medida que costará doce millones de euros, de los que más de cuatro los aporta el Gobierno central.
El colegio Junior's es un centro privado que imparte clases desde el año 1976 y siempre ha tenido muy en cuenta las nuevas tecnologías. El libro electrónico Papyre, comercializado por la empresa Grammata, sera la última incorporación a esas tecnologías. Una de las ventajas de este tipo de soportes es que reproducen los principales formatos de texto y de foto más utilizados, además de otros menos comunes. Apenas ocupa espacio en la mochila, y según los responsables de la empresa, no afecta tanto a la vista como los ordenadores ya que contiene tinta electrónica, un tipo de pantalla que no emite luz y que no causa más daño a los ojos que el papel. Si son más o menos eficaces que el libro de texto tradicional para impartir docencia en los colegios, pronto lo sabrán los alumnos gallegos.