Los carnavales de este año serán los primeros en que los niños de 8 a 11 años no puedan comprar ni tirar petardos. Un decreto del año 2007 modificó el Reglamento de Explosivos de 1998 y elevó la edad mínima para tenencia de artefactos pirotécnicos de 8 a 12 años. El decreto no llegó a entrar en vigor en su día porque el Ministerio de la Presidencia aprobó una moratoria ( BOE 10-3-07) para realizar la trasposición a la normativa europea. El plazo acabó el pasado 4 de enero, día en que la edad legal se situó en 12 años.
La Subdelegación del Gobierno confirma que se extremará la vigilancia «a raíz de la modificación en el Reglamento de Explosivos para cumplir con el espíritu de la norma: la protección del menor».
Se hará desde una triple vertiente. La Guardia Civil controlará que los locales cumplan con los requisitos de tenencia de explosivos y que no vendan a menores de 12 años. El Cuerpo Nacional de Policía realizará «una acción protectora de los menores, e intervendrá el material explosivo» si fuese peligroso para los niños que lo manipulan, «pero siempre para garantizar su seguridad», matizan desde la Subdelegación del Gobierno. También la Policía Local de cada municipio extremará las medidas de control.
Además, se insistirá a los responsables de los comercios en la importancia de concienciar a los padres de que no compren petardos a niños que no tienen la edad legal para manejarlos, «porque son ellos los que deben asumir la responsabilidad». En ningún caso se podrán imputar sanciones a los menores.