Barack Obama le corta las alas a la NASA

Jean-Louis Santini

SOCIEDAD

Limitado por el difícil presidencial de Estados Unidos, el presidente elimina de la agencia espacial los viajes a la Luna y a Marte.

02 feb 2010 . Actualizado a las 00:53 h.

Ni retorno a la Luna ni conquista de Marte: el presidente Barack Obama, limitado por el déficit presupuestal de Estados Unidos, renuncia a las ambiciones norteamericanas y se propone privilegiar al sector privado para asegurar los vuelos espaciales menos caros.

En su proyecto de presupuesto presentado al Congreso, Obama propuso el lunes eliminar el programa Constellation de regreso a la Luna y de conquista de Marte, lanzado por su predecesor George W. Bush, en 2004, como ya había sido revelado el viernes por una fuente próxima a la Casa Blanca.

Un documento de la Casa Blanca que cita el informe de la comisión Augustine de expertos independientes creada por Obama a comienzos de 2009, califica «al Constellation» de tecnológicamente superado y demasiado caro.

En su lugar, «emprendemos un nuevo esfuerzo que invierte en el ingenio estadounidense para poner a punto tecnologías más avanzadas e innovadoras con el fin de permitir que Estados Unidos se lance en un ambicioso programa de exploración espacial tripulada en el siglo XXI», explica la Casa Blanca.

Este enfoque debería permitir «reducir los costos de la exploración espacial futura tanto para la Nasa como para el gobierno y el sector espacial privado», añade el gobierno.

Obama propone en particular que la Nasa subcontrate a empresas privadas para vuelos espaciales a la Estación Espacial Internacional (ISS) cuya vida fue prolongada cinco años más, hasta 2020.

El desarrollo de empresas capaces de garantizar el transporte de astronautas y de carga a la ISS permitirá reducir la dependencia de Estados Unidos respecto de los Soyuz rusos. Estos últimos serán las únicas vías de acceso a la estación tras la salida de servicio de los tres trasbordadores de la flota norteamericana prevista para fines de 2010.

La Casa Blanca también prevé devolverle a la Nasa el papel de motor de la innovación que la agencia jugó con el programa Apolo de conquista de la Luna en los años 60. Para concretar esta nueva estrategia, propone una modesta ampliación del presupuesto de la Nasa (de unos 6.000 millones de dólares en cinco años).

El presupuesto de la agencia para 2011 asciende a 17.600 millones de dólares.

La Nasa dedica actualmente alrededor de 10.000 millones de dólares anuales a la exploración espacial tripulada, la mitad de la cual para el trasbordador.

La agencia espacial ya gastó cerca de 10.000 millones de dólares en el programa «Constellation», 3.500 millones de los cuales en el cohete Ares 1 y más de 4.000 millones en la cápsula Orion, llamada a suceder al trasbordador para trasladar a los astronautas.

A pesar de que la administración Obama renuncia, al menos por esta década, a sus ambiciones de realizar vuelos tripulados más allá de la órbita terrestre, contempla intensificar la cooperación internacional, destacó este fin de semana John Logsdon, ex director del Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington.

El radical cambio de rumbo de la Nasa propuesto por el gobierno de Obama ya suscitó vivas críticas en el Congreso, donde el «Constellation» es popular entre numerosos legisladores, a causa sobre todo de los empleos que genera el programa.

El senador Richard Shelby, un influyente republicano de Alabama (sur), estimó el lunes que el proyecto de presupuesto era «el comienzo del fin de los vuelos tripulados por estadounidenses». Según él, «Constellation es la única forma de mantener el dominio espacial estadounidense» en el mundo.