El Foro Social Mundial cumple diez años y vuelve a Porto Alegre para intentar definir su rumbo

Eduardo Davis

SOCIEDAD

25 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Foro Social Mundial, que nació hace diez años como alternativa al capitalismo neoliberal, se reúne a partir de hoy en su cuna de Porto Alegre para intentar definir su rumbo, aún incierto por las discordias en la izquierda global. El movimiento que irrumpió en el escenario político mundial en el año 2001 congregará en esta ciudad del sur de Brasil a intelectuales de todo el abanico de la izquierda, que durante cinco días harán un balance de la última década y debatirán sus «aciertos y errores» en ese período. También se ha confirmado la asistencia del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien mañana intervendrá en un debate con representantes de movimientos sociales que participan en el foro.

Lula fue, como activista y líder sindical, uno de los propulsores del Foro Social Mundial, que en el 2003, días después de haber asumido el cargo de presidente de Brasil, lo recibió en Porto Alegre en su calidad de primer hijo del movimiento contra la globalización que llegaba al poder.

Además de Lula, los organizadores de esta nueva cita en Porto Alegre también habían invitado a otros presidentes latinoamericanos, como el boliviano Evo Morales y el paraguayo Fernando Lugo, pero ninguno de ellos ha confirmado su asistencia. Sí lo hicieron, en cambio, el presidente electo de Uruguay, José Mujica, y el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, quienes participarán en varias actividades paralelas al foro.

A diferencia de otras ediciones, el Foro Social no tendrá en el 2010 una única cumbre, sino que celebrará diferentes eventos en cerca de treinta países durante todo el año. El más trascendente, sin embargo, será el que comienza en Porto Alegre, donde estarán varios de los más reputados impulsores del Foro Social, como el portugués Boaventura dos Santos, el egipcio Samir Amin, y los franceses Eric Toussaint y Bernard Cassen. Estos intelectuales participarán en un seminario que intentará «proyectar los caminos futuros del Foro Social Mundial», según dijo la organización en un comunicado. El objetivo es ambicioso, pues en sus diez años, el Foro Social no ha logrado ir «de la fase de protesta a la fase de propuestas», tal como sostienen algunos de sus fundadores.