El árbol de la flor más bella también puede dar aceite

A. Castroverde

SOCIEDAD

Areeiro investiga en una plantación piloto el potencial oleoso de la camelia

16 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Produce la flor más bella hasta en los meses más fríos del invierno galaico y, ahora, va a ser empleado para dar aceite. Es el milagro polivalente del árbol de la camelia, dotado de un potencial oleoso que ahora se pone a prueba en una plantación promovida por la Estación Fitopatolóxica do Areeiro en Lourizán (Pontevedra).

Dicen los expertos que ya la dinastía Sui en China empleaba este tipo de aceite 600 años antes de Cristo. En aquel país, hay zonas del territorio donde el 50% del consumo corresponde a esta grasa de origen vegetal. Ahora, algunos chefs occidentales están adoptándolo en sus cocinas.

Los frutos de la camelia contienen tres o cuatro semillas de 0,50 a 1 centímetro. Prensadas en frío, dan aceite a razón de 500 a 700 centímetros cúbicos por kilogramo. Este método, que puede practicarse ya en Areeiro mediante una pequeña prensa traída desde Japón, permite al producto resultante mantener todas sus propiedades, mejores incluso que el aceite de oliva a decir de los expertos.

El producto obtenido de la camelia no solo aporta ácidos esenciales para el cerebro que no se encuentran en el emblemático árbol mediterráneo. Su composición hace que los aportes de ácidos grasos saturados, productores de colesterol malo, sean menores que en el de oliva o en el de girasol, mientras que los monoinsaturados -que reducen el colesterol- presentan mayores concentraciones. Además, entre los aceites comestibles, es uno de los que produce humos a más altas temperaturas con la consiguiente ventaja para los cocineros por la menor producción de radicales libres.

El experimento que se está llevando a cabo en Areeiro obtuvo ayer el respaldo político de la Diputación de Pontevedra después de que el presidente de este organismo, Rafael Louzán, y la vicepresidenta, Teresa Pedrosa, supervisasen la extracción del producto. Los responsables políticos indicaron que en estos momentos hay ya dos plantaciones experimentales, una de camelias con este fin y otra de té, a partir de plantas recogidas en distintos lugares del mundo.

Se calcula que dentro de diez años puede haber ya plantaciones a pleno rendimiento siguiendo el ejemplo de Italia. Los científicos de Areeiro Pablo Mansilla Salinero y Carmen Salinero realizaron ya un estudio previo en el que, entre otras cuestiones, dan cuenta de las especies más apropiadas para la producción no solo de cara a la alimentación, sino también pensando en el aseo y el cuidado personal. Y es que el aceite del árbol de la flor más bella también puede ser empleado en la fabricación de jabón, champús y para regular la secreción sebácea a fin de prevenir los granos.