El Gobierno da cobertura legal a la ampliación de la vida útil de las centrales más allá de los 40 años

La Voz

SOCIEDAD

24 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Consejo de Ministros también fue informado ayer sobre la modificación de la normativa que regirá el funcionamiento de las centrales nucleares. Entre otras medidas, el Gobierno fija, por primera vez, el período de funcionamiento ordinario de una central nuclear, que se ha establecido en 40 años. Dentro de este tiempo, los operadoras deberán seguir el procedimiento habitual para la renovación del permiso de explotación (solicitud, informe del Consejo de Seguridad Nuclear y orden ministerial), pero la norma abre ahora un mecanismo extraordinario que permitirá a las instalaciones prologar su vida más allá de los 40 años. La propuesta, en este caso, debe partir del Ministerio de Industria y ser aprobada por el Consejo de Ministros atendiendo a «consideraciones de interés general y a las directrices y objetivos de la política energética y, en particular, a la seguridad del suministro energético, los costes de generación eléctrica, las emisiones de gases de efecto invernadero y la capacidad de almacenamiento de las tecnologías de generación sustitutivas». O lo que es lo mismo, se alargará la operatividad de las plantas en función del interés nacional. Este cambio legal ampara la decisión del Gobierno de ampliar la central burgalesa de Santa María de Garoña hasta el 2013, con lo que tendrá una vida útil de 42 años.

Más indemnizaciones

El Consejo de Ministros también recibió un informe de Industria para modificar de forma sustancial la normativa que rige sobre la responsabilidad civil nuclear. El tramo de responsabilidad que deberán cubrir los titulares de las plantas ante cualquier daño nuclear se multiplica por ocho, para pasar de un mínimo de 150 millones de euros a una cantidad de 1.200 millones de euros. Dentro del concepto de daño nuclear que deberá ser cubierto se incluyen por primera vez los de carácter medioambiental, así como las medidas reparadoras y el lucro cesante.