Woody Allen carga contra los estadounidenses, a los que acusa de estar acomplejados sexualmente

El cineasta estadounidense Woody Allen manifestó ayer en Alemania que la mayoría de los estadounidenses tienen sobrepeso y atrofiada su sexualidad, rodeada de complejos, ideas que ya dejaba caer el protagonista de su última película, Si la cosa funciona , evidente álter ego de Allen.

«Especialmente en el interior de Estados Unidos, en la llamada América profunda, todo es expresión del miedo y la represión sexual, la locura religiosa y el fanatismo de las armas; tienen una mirada de la sexualidad dominada por leyes morales muy dudosas», sentenció el director, en declaraciones que reproduce la revista alemana Zeitmagazin. Respecto al cine de su país, muchas de las escenas sexuales que se ven en películas estadounidenses son «tremendamente aburridas», opinó Allen. En Estados Unidos, el sexo «se usa como un arma en la dramaturgia, lo mismo que la violencia», agregó.

Allen promociona esta semana en Alemania su última comedia, con Larry David, Adam Brooks y Lyle Kanouse, en la que después de una larga pausa vuelve a situar a sus personajes en su ciudad favorita, Nueva York.

Allí, señala Allen, la sexualidad «se vive de un modo más bien distendido y libre». El autor contó también que, a causa de sus famosas gafas, muchas veces es tomado por un intelectual, pero confiesa que en absoluto es un gran lector.

«Leí mi primer libro a los 18 años -comentó a la publicación alemana-, y lo hice con el único objetivo de impresionar a las chicas. En ese tiempo era un buen deportista, pero obviamente nadie se lo cree».

---

---

---