El anuncio del acuerdo para el divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se produjo cuando el Rey realizaba su primera visita de Estado al archipiélago mediterráneo. El monarca no comentó la noticia. Los miembros de la familia real nunca hacen declaraciones sobre estas cuestiones que consideran privadas. La Reina no había acompañado al Rey a Malta por encontrarse indispuesta, según informaron fuentes del palacio de la Zarzuela.
El divorcio de doña Elena y Jaime de Marichalar es el cuarto que se produce en la historia de la Casa Real española, tras los del príncipe Alfonso de Borbón y el infante don Jaime, hijos de Alfonso XIII. El primer miembro de la Casa Real española en divorciarse fue don Alfonso de Borbón y Battemberg, hijo primogénito de Alfonso XIII, que lo hizo en dos ocasiones: en 1937, de Edelmira Sampedro-Ocejo y Robato (decisión que le apartó de la línea sucesoria); de Marta Rocafort y Altazarra, en 1938. El infante don Jaime se divorció en 1947 de Enmanuella Dampierre.
Desde su separación de hecho, la infanta ha continuado representando a la Corona en distintos actos oficiales y desarrollando su trabajo, desde julio del año como directora de proyectos sociales en la Fundación Mapfre.
Jaime de Marichalar -hoy por hoy duque consorte de Lugo- es consejero de Cementos Portland y miembro del consejo de administración de Loewe. Hace un año, el duque de Lugo ya fue apartado de la familia real en el Museo de Cera de Madrid. Su figura fue retirada del salón de honor, donde compartía espacio con los Reyes, los Príncipes de Asturias y las infantas. El museo se anticipó al divorcio al situar la efigie del ex yerno de don Juan Carlos en una discreta sala dedicada a la fiesta de los toros.