«La moda es un mundo muy difícil en el que apenas existen ayudas»

SOCIEDAD

Rosa Martínez dedicó cuatro meses de trabajo intensivo a una colección inspirada en la cultura nipona en la que empleó más de mil metros de tela de lazo

23 nov 2009 . Actualizado a las 10:12 h.

«Todavía no me lo creo», confesaba ayer Rosa Martínez, flamante ganadora del certamen de jóvenes diseñadores Tesoira con el dulce sabor de la resaca. Consciente de la oportunidad que ello representa, se muestra dispuesta a aprovechar tan impagable trampolín al máximo.

-¿Qué sintió cuando escuchó su nombre?

-Temblor de piernas y mucha alegría.

-Y eso que no es nueva en estas lides...

-Cierto. Me presenté hace dos años y logré el segundo premio.

-Está claro, pues, que el diseño es lo suyo.

-Sin duda. Es lo que me gusta y es a lo que querría dedicarme de aquí en adelante, pero...

-Parece que tiene dudas.

-Sobre mi vocación, ninguna, pero es que la moda es un mundo muy difícil en el que apenas existen ayudas. Si muchos profesionales consagrados tienen dificultades para seguir adelante, los que estamos empezando... Hacer una colección comercial con tejidos buenos es imposible.

-Pese a todo, el pasado jueves no tuvo problemas para ganarse al jurado.

-Cuando no se dispone de un gran presupuesto no queda más remedio que exprimir la vena creativa. Fue lo que procuré hacer con el poco dinero de que disponía, que, por otra parte, para mí fue mucho.

-Menos mal que ahora los 3.000 euros del premio volverán a alegrarle la cuenta corriente.

-Sí, ya solo tendré un saldo negativo de mil, porque la inversión fue de 4.000. Y eso haciéndolo yo absolutamente todo y adquiriendo a precio de coste los más de mil metros de lazos de colores que empleé en la confección de los trajes. Menos mal que me ayudó la familia.

-Por cierto, pese a haber buscado inspiración en Japón, lo suyo en realidad ha sido un trabajo de chinos...

-[Risas]. Siento debilidad por la cultura japonesa, así es que la idea fue fácil. Lo complicado fue plasmarla. Detrás de los cinco modelos que presenté hay cuatro meses de trabajo, con jornadas que empezaban a las ocho de la mañana y terminaban a las dos de la madrugada. Como ya dije, utilicé más de mil metros de lazo. El efecto que recuerda el arte de la papiroflexia lo conseguí plegándolo y cosiéndolo de dos en dos centímetros. Y todo está hecho a mano.

-Agota solo pensarlo.

-Pues imagine hacerlo.

-Supongo que ahora todo lo dará por bien empleado.

-Por supuesto.

-¿Quiénes son sus referencias en el mundo del diseño?

-Me gusta mucho John Galiano y Louis Vuitton en complementos. José Castro es otro de mis favoritos, así es que otro premio de Tesoira fue tener la oportunidad de ver su trabajo de cerca y, sobre todo, de hablar con él.

-¿Sabe que el próximo curso va a formar parte del claustro de Esdemga, el centro en el que usted se formó?

-Cuando me lo contó le dije que estaba dispuesta a repetir los cuatro años de formación para que fuera mi maestro. Nos reímos juntos.

-¿Cómo ve el futuro a corto plazo?

-Para empezar, aprovechando la importante beca que lleva aparejada la mención de El Corte Inglés. Claro que tampoco estaría mal que se concretaran en algo positivo las entrevistas que tuve la pasada semana con Carolina Herrera y Adolfo Domínguez.