Greenpeace critica la «persecución» de Sebastian a las energías renovables

Colpisa

SOCIEDAD

El director de la oenegé en España asegura que el ministro de Industria favoreca la energía nuclear.

16 nov 2009 . Actualizado a las 23:59 h.

Greenpeace criticó este lunes al ministro de Industria, Miguel Sebastián, por marginar las políticas que favorezcan a las energías renovables y favorecer la nuclear, calificada de «imprescindible».

El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, recordó en un blog de la organización, que durante el debate sobre el cierre de la central nuclear de Garoña, el ministro estuvo más cerca de «los pronucleares, en vez de apoyar el cierre inmediato».

Esta posición es contraria a lo que señala el programa electoral del PSOE, que defendía todo lo contrario. Además, López de Ugalde comentó que las diferencias con Industria van más allá de lo nuclear y abarca otros campos. Recordó que el Gobierno decidió subvencionar la quema de carbón nacional, cuando es «el combustible fósil que más CO2 emite por cada kilovatio que produce».

El responsable de la organización ecológica aseveró que promover esta práctica no es lo más adecuado, sobre todo cuando queda menos de un mes para la reunión de Copenhague y se está produciendo una negociación internacional para «llegar a un acuerdo global que frene el cambio climático». En cambio, las energías renovables no han tenido el apoyo decidido de Sebastián, que se ha dado de baja como militante de Greenpeace. «Han sufrido como ninguna otra fuente de energía una persecución por parte del ministerio, que las ha llevado a una situación crítica en un momento en que baten récords de producción», comentó en su 'post' López de Uralde.

Asimismo, recordó a Sebastián que esta política de Greenpeace es la misma desde 1971, año de su fundación. «Fuimos tan antinucleares como lo somos ahora», recalcó, además de defender un planteamiento «claro, coherente y transparente». «Abogamos por un modelo 100% renovable. Diversos estudios han mostrado que este modelo es técnicamente viable, socialmente favorable y energéticamente posible», apuntó el director de Greenpeace España.